Amán ejecuta a dos yihadistas en respuesta al asesinato del piloto

Las autoridades jordanas ejecutaron este miércoles de madrugada a la militante de Al Qaeda Sayida al Rishawi y a otro preso acusado de terrorismo tras el asesinato del piloto Muaz Kasasbeh por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), informaron fuentes oficiales citadas por los medios.

Las autoridades jordanas ejecutaron, tal y como habían anunciado horas antes, a la militante de Al Qaeda Sayida al Rishawi y a otro preso acusado de terrorismo tras el asesinato del piloto Muaz Kasasbeh por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), informaron fuentes oficiales citadas por los medios.

Mucho se ha debatido en las últimas semanas sobre el interés del Estado Islámico en liberar a Sayida al Rishawi, terrorista de Al Qaeda, a cambio del piloto jordano y durante unos días el periodista japonés Kenji Goto. Algunos expertos lo explicaban a través de la propia guerra interna que mantienen ambos grupos yihadistas. Cabe recordar que el EI nació tras las desavenencias con Al Zarqawi en Al Qaeda en Irak, y Al Rishawi es la hermana de Mubarak Atrous, quien fuera «número dos» de Al Zarqawi en Irak. Ayer, cientos de personas pidieron la ejecución de la yihadista en distintas ciudades de Jordania. Para calmar a la población, las autoridades jordanas anunciaron a Reuters que la matarían a ella y a otros tres milicianos del Estado Islámico en «cuestión de horas». Sin embargo, algunas fuentes explicaron que el rey Abdalá (de gira en Estados Unidos) debería estar en territorio jordano, por lo que no tendría lugar hasta hoy. Jordania llegó a negociar con los terroristas del EI para intentar salvar la vida del piloto, de una importante familia en el reino. Sin embargo, los yihadistas no mostraban la prueba de vida exigida por las autoridades jordanas, por lo que no liberaron a Al Rishawi. Ahora el debate no sólo está en su ejecución, también en su implicación en la coalición internacional contra el EI. Cuando cayó el avión de Kasasbeh fueron muchos los que exigieron a las autoridades jordanas que redujeran su apoyo a la lucha contra el Estado Islámico, para que así liberaran al piloto.

Jordania se unió a la coalición internacional el 19 de septiembre por el miedo a que el extremismo se expandiera desde Siria e Irak (países fronterizos) hasta su territorio. Precisamente, Kasasbeh era uno de los 85 pilotos de combate que participaban en la operación bombardeando objetivos del EI en Siria. Su ministro de Exteriores, Naser Judeh reconoció que «estaban trabajando para contener el extremismo y el terrorismo y, específicamente para estrangular las fuentes de financiación del grupo». El 22 de septiembre, comenzó su participación en los bombardeos aéreos. Desde el inicio de la coalición, Occidente ha pedido que sean los países musulmanes y vecinos los que combatan al Estado Islámico. Cuantos más «infieles» luchen contra la milicia suní, más se retroalimenta el EI.

El rey Abdalá fue recibido ayer por Barack Obama en la Casa Blanca. Para el presidente de EE UU, este asesinato «es una indicación más de lo despiadada y bárbara de esta organización. Creo que se doblará la vigilancia y determinación en parte de la coalición global». «Esta organización parece sólo interesada en la muerte y destrucción», indicó el presidente de Estados Unidos.