ANÁLISIS: ¿Un impulso tras las primarias?; por Federico Fubini

¿El ganador de las primarias del PD será también quien venza en las próximas elecciones generales?

-Es muy probable, aunque la política y el «establishment» han infravalorado las primarias de la izquierda como una fuerza capaz de hacer funcionar la democracia. En las anteriores también se registró una gran afluencia, pero la izquierda no tardó en dilapidar el enorme capital que logró. El populismo, la mala fe y los errores de cálculo lo destruyeron todo. La estabilidad del Gobierno dependerá del acuerdo con los centristas y los comunistas, por lo que no funcionará. Pero el centro derecha no será rival, pues está en fase de desintegración.

¿Sale el PD reforzado?

-El debate interno dentro del PD no invita al optimismo. El único que se ha acercado a los problemas reales es Renzi. El resto ha dicho cosas que no se corresponden con el modo de afrontar la realidad. No es posible volver al sistema anterior. Es lo que pretende Bersani, arreglar la economía haciendo ajustes, pero el mundo no es el de antes. Hay dos precedentes: en 1992, cuando también hubo una gran crisis económica y política, hubo una legislatura corta, de dos años, tras una experiencia de Gobierno técnico. La otra es tras las primarias de la izquierda en 2007, cuando también hubo una corta legislatura.

¿Está completamente descartado que Monti repita como «premier»?

-Las encuestas muestran que la popularidad de Monti es alta, pero se hace un análisis equivocado del dato. Es más hacia la persona que a lo que representa. A Monti no le veo con la intención de crear una fuerza política. Es difícil que tras este Gobierno técnico haya otro igual, especialmente después de la gran petición de política manifestada en las primarias. El problema es que el sistema político está muy fragmentado y la izquierda ofrece una plataforma poco realista. Por eso, creo que habrá una legislatura breve, de unos dos años.

¿Será el PD capaz de hacer frente al «Movimiento 5 Estrellas»?

-Grillo está alrededor del 21% y el PD en el 26%. La experiencia de otras fuerzas populistas europeas nos dice que suben primero mucho, pero luego no lo suficiente para ganar las elecciones.