Espionaje

¿Ante otro caso Litvinenko?

Londres promete responder con firmeza si se confirma que Moscú está detrás del intento de asesinato.

Sergei Skripal, de 66 años, vivía en Reino Unido desde 2010. Ese año salió de una cárcel rusa, donde cumplía condena por traición a la patria. A la derecha, su hija Julia, también envenenada. El padre se debate entre la vida y la muerte
Sergei Skripal, de 66 años, vivía en Reino Unido desde 2010. Ese año salió de una cárcel rusa, donde cumplía condena por traición a la patria. A la derecha, su hija Julia, también envenenada. El padre se debate entre la vida y la muertelarazon

Londres promete responder con firmeza si se confirma que Moscú está detrás del intento de asesinato.

El Gobierno británico aseguró ayer que responderá con contundencia si se descubre que Moscú está detrás de la intoxicación del ex espía ruso Sergei Skripal. El ex agente, de 66 años, condenado en su país por alta traición, fue encontrado semiinconsciente el domingo, junto a su hija Julia, de 33 años, en el centro comercial de Salisbury (Inglaterra) con síntomas de envenenamiento. Al cierre de esta edición, se debatía entre la vida y la muerte.

El caso guarda grandes similitudes con el del ex agente Alexander Litvinenko, asesinado en 2006 en la capital británica tras ser envenenado con la sustancia radiactiva Polonio-2010, contenida en una taza de té que tomó en el hotel Millenium, mientras estaba reunido con los rusos Andrei Lugovoi y Dmitri Kovtun. En una comparecencia de urgencia en Westminster, el ministro de Exteriores, Boris Johnson, señaló que el Ejecutivo tomará «las medidas necesarias» para asegurar que ningún delito quede «impune» o «sin ser sancionado».

Por su parte, el Kremlin se lavó ayer las manos y negó saber detalles sobre lo que calificó de «trágico» suceso. «No tenemos información sobre cuál puede ser la causa, a qué se dedicaba esta persona o con qué puede esto estar relacionado», aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, quien añadió que Moscú estaba dispuesto a cooperar en una investigación.

Además de Skripal y su hija, la Policía confirmó ayer que un miembro de los servicios de emergencia del condado de Wiltshire estaba hospitalizado después de haberles atendido. Como parte de la investigación, las fuerzas del orden cerraron un restaurante italiano en Salisbury, aunque anoche no habían clarificado si padre e hija pudieron haber comido en el establecimiento. Según los medios, la sustancia utilizada para, supuestamente, envenenar a Skripal y su hija podría ser fentanyl, un opioide sintético mucho más fuerte que la morfina, que puede ser mortal en pequeñas dosis.

Los rotativos británicos aseguran que Skripal se retiró de sus actividades para la inteligencia militar (GRU) en 1999, y de ahí pasó a trabajar para el Ministerio británico de Asuntos Exteriores hasta 2003, antes de involucrarse en el mundo de los negocios. En 2004 fue detenido en Moscú y admitió haber sido reclutado por los servicios de inteligencia británicos en 1995 y haber proporcionado información sobre agentes del GRU que colaboraban en distintos puntos de Europa. En agosto de 2006, fue sentenciado por alta traición a trece años de cárcel en Rusia, antes de ser puesto en libertad en 2010, en virtud de un acuerdo de intercambio de espías por el que diez agentes rusos fueron expulsados de Estados Unidos. Skripal fue uno de los cuatro agentes indultados por el Gobierno de Moscú y enviado a Reino Unido junto con otro de los hombres liberados por Rusia.

Derek Averre, del Centro de Estudios Rusos en la Universidad de Birmingham, dijo ayer a LA RAZÓN que, tras este incidente, «las ya de por sí pobres relaciones entre Reino Unido y Rusia sólo pueden empeorar».