Política

Guerra en Siria

Apocalipsis en nombre de Alá

El Estado Islámico decapita a decenas de soldados sirios y exhibe sus cabezas en las calles de Tabaqa

Un miembro del EI ondea su bandera en el aeropuerto de Tabaqa
Un miembro del EI ondea su bandera en el aeropuerto de Tabaqalarazon

Los combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) no dan tregua a sus abusos y atrocidades en las batallas que libran y en los territorios que conquistan tanto en Irak como en Siria. Las últimas evidencias de la crueldad extrema del EI son las imágenes de las ejecuciones de soldados del régimen sirio, capturados en la última batalla que los yihadistas le ganaron al Ejército del presidente Bachar al Asad. Los milicianos difundieron por internet las fotografías de decenas de uniformados, algunos de ellos ejecutados por disparos y otros secuestrados, que correrán probablemente la misma suerte.

Todos ellos se encontraban en la base militar de Tabaqa, en el norte de Siria, cuando el EI se hizo con ella el domingo, tras varios días de combates. Uno de los soldados muertos que se puede ver en las imágenes es supuestamente un piloto que había aparecido en la televisión siria asegurando que podían defender y mantener el control de las instalaciones. En sitios web próximas a los yihadistas se puede ver lo que queda de la base de la aviación, así como aparatos militares, municiones y misiles que abandonados allí. Al menos 170 soldados del régimen y 346 muyahidines fallecieron en los combates por el control de la base, la última que tenía el Ejército sirio en la provincia de Raqqa, donde el EI gobierna desde hace tiempo.

Precisamente en Raqqa y en algunas zonas de la provincia de Alepo, también bajo control del EI, las ejecuciones sumarias se han convertido en un «espectáculo» común en las plazas públicas. Así lo documenta la comisión de investigación de la ONU sobre Siria, que emitió ayer un nuevo informe en el que detalla los crímenes llevados a cabo por los yihadistas, y también por Asad, en los pasados meses. Las ejecuciones públicas, practicadas por decapitación o fusilamiento, se llevan a cabo los viernes, a plena luz del día, delante incluso de niños, y en algunas ocasiones los cuerpos de las víctimas permanecen expuestos a ojos de todos, crucificados, durante días. Esto sirve de «advertencia» para la población local, según los investigadores de la ONU, que aseguran que la campaña de terror del EI ha forzado a miles de personas a abandonar sus hogares en el norte y noreste de Siria, pero sobre todo en Raqqa, donde el grupo radical ha constituido un Estado dentro del Estado. La ONU también asegura que los yihadistas han reclutado a niños de diez años para luchar en Siria y en Irak.

«La propia existencia del Estado Islámico hubiera sido imposible sin el conflicto en Siria», afirmó Paulo Sergio Piñeiro, el presidente de la comisión de la ONU, lamentando que la comunidad internacional no haya podido poner fin al conflicto anteriormente. El EI surgió entre las filas de los rebeldes que luchan contra el régimen de Asad y, más de tres años y medio después del estallido de la revuelta en Siria, el grupo supone una amenaza para toda la región. Desde Siria, los combatientes se extendieron a Irak y, en junio, lanzaron una gran ofensiva, conquistando partes importantes del norte y noreste del país, haciendo tambalear al Gobierno de Baghdad. «La comunidad internacional está paralizada por la falta de voluntad de algunos países para acabar con el conflicto en Siria. No habría Estado Islámico si no estuviéramos entrando en el cuarto año de conflicto», afirmó Piñeiro en rueda de prensa.

El EI ha cometido atrocidades también en Irak y en estos momentos se teme que pueda llevar a cabo otra masacre en la localidad de Amerli, de población turcomana chií. Los yihadistas sitian esta zona desde hace dos meses y Naciones Unidas advierte de que los víveres empiezan a escasear y, además, el Estado Islámico podría decidir en cualquier momento acabar con una parte de sus 12.000 habitantes, como ha hecho con otros grupos étnicos y religiosos que no son árabes suníes, como es el caso de los cristianos y de los yazidíes. El Ejército iraquí ha bombardeado en los pasados dos días posiciones del grupo yihadista en las cercanías de Amerli, sin conseguir aún romper el cerco de los radicales, mientras que Estados Unidos está estudiandoatacar a los yihadistas en esta localidad, como ya lo ha hecho en otras zonas vecinas.