Apoyo de los demócratas... y ausencia de Podemos

El encuentro reunió a representantes de las principales fuerzas políticas. Sólo el partido de Iglesias decidió no acudir a la cita

Podemos fue la única fuerza política de las cuatro grandes que no estuvo presente ayer en «LA RAZÓN de Leopoldo López». La previsible ausencia de Podemos es el último capítulo de una larga serie de contradicciones que caracterizan la relación que el partido morado mantiene con el régimen bolivariano. Iglesias y el resto de portavoces de Podemos llevan desde poco después de las europeas de 2014 –cuando se hicieron públicos los millonarios pagos realizados por diversas instituciones bolivarianas a la Fundación CEPS, embrión político del partido– manteniendo un delicado equilibrio: por un lado, eluden que se los asocie directamente al régimen chavista y, por otro, evitan con mayor cuidado aun no condenar con palabras o con gestos la dramática situación que atraviesa el pueblo venezolano y la responsabilidad que el Gobierno bolivariano tiene en ella.

El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, cuando acabó el encuentro de ayer, se refirió a la ausencia de Podemos como «perfectamente coherente con la posición que han mantenido sobre la cuestión venezolana desde el principio de los tiempos. El padre de Leopoldo López lo ha definido perfectamente con el refrán español ‘’es de bien nacidos ser agradecidos’’». Jorge Moragas, jefe de Gabinete de Rajoy y director de campaña del PP, explicó que «hay dos motivos que les llevan a mantener esta postura: uno la relación que han tenido con ellos y otro es el problema de conciencia al no condenar la situación que vive Venezuela. Su silencio a este respecto es atronador». La estrategia de Podemos es coherente también con sus intereses electorales: Iglesias y Errejón son conscientes de que la relación con Venezuela es uno de los puntos débiles en la imagen del partido. Podemos sigue siendo la formación política situada más a la izquierda de todas, con un perfil más extremo incluso que EH Bildu, según el último barómetro del CIS. La maquinaria de comunicación del partido se esfuerza estos días en proyectar una imagen simpática, optimista y desenfadada del partido para atraer a más votantes moderados, principalmente desencantados del PSOE. En el evento de apoyo a los presos políticos de Venezuela, sí estuvieron presentes representantes del PP, del PSOE y Ciudadanos, como –además de los citados Margallo y Moragas– la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, la ministra de Fomento, Ana Pastor, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la número dos de Pedro Sánchez, Margarita Robles, la jefa de gabinete del líder de Ciudadanos; María Castiella, María Picó, directora del gabinete de vicepresidencia del Gobierno, la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, José Luis Ayllón, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Julio Gómez-Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras y Transporte, entre otros.