Riad

Los rebeldes de Yemen lanzan otro misil a Riad

El proyectil balístico de los hutíes alcanza el palacio real de Al Yamama del heredero saudí

Hombres leales a los hutíes bailan ayer en una concentración contra los mil días de la campaña saudí en el país
Hombres leales a los hutíes bailan ayer en una concentración contra los mil días de la campaña saudí en el paíslarazon

El proyectil balístico de los hutíes alcanza el palacio real de Al Yamama del heredero saudí.

Las autoridades saudíes interceptaron ayer un misil balístico que iba destinado a uno de los palacios de Mohamend Bin Salman, príncipe heredero del reino saudí. Este nuevo ataque de la insurgencia chií yemení, el segundo en menos de un mes, podría tensar aún más el conflicto entre Irán y Arabia Saudí. El Gobierno saudí aseguró en un mensaje en Twitter que «por el momento» no hay víctimas por el misil, de origen «iraní-hutí».

Los rebeldes hutíes, por su parte, afirmaron que el objetivo del misil, de tipo Burqan 2H, era el palacio real de Al Yamama, donde se celebraba una «amplia reunión de los líderes del régimen saudí». Se trata del segundo ataque de este tipo lanzado contra Riad, después de que otro misil fuese interceptado el 4 de noviembre cerca del aeropuerto, sin causar tampoco víctimas.

Las autoridades saudíes acusaron entonces a Teherán de estar detrás del lanzamiento, que consideraron como un «acto de guerra». También acusaron al Gobierno libanés por apoyar a Hizbulá, que al igual que el régimen iraní apoya a los rebeldes hutíes en Yemen. En represalia, la coalición árabe liderada por Arabia Saudí bombardeó la sede del Ministerio de Defensa de los hutíes en Saná y además aplicó un bloqueo de todos los puertos terrestres, marítimos y aéreos de Yemen. Los rebeldes hutíes también han tratado de atacar a Emiratos Árabes Unidos, el otro líder de la coalición árabe, y el 3 de diciembre anunciaron que habían lanzado un misil contra una planta nuclear en construcción en Abu Dabi, pero según el Gobierno emiratí, el proyectil no llegó a entrar en el espacio aéreo del país. Este ataque se produjo un día antes de que el ex presidente yemení Ali Abdulá Saleh fuera asesinado en un atentado cerca de Saná después de romper su alianza con los hutíes. Desde entonces, la coalición árabe, liderada por Riad, ha estado bombardeando la capital yemení. Esos bombardeos han dejado al menos 136 muertos, según Naciones Unidas. La guerra, unida a una epidemia de cólera, constituye la peor crisis humanitaria del mundo.

El líder del movimiento rebelde hutí, Abdelmalek al Huti, aseguró ayer que su grupo seguirá lanzando misiles contra la capital saudí y lo hará también contra la de Emiratos Árabes Unidos, informa Efe. En un discurso televisado con motivo de los 1.000 días desde el comienzo de la intervención saudí, Al Huti aseguró que emplearán «todos los métodos legítimos» para defender al pueblo yemení y el país «mientras la agresión continúe», en referencia a la campaña liderada por Riad.