Atentado al estado de derecho

–¿A qué instancias internacionales puede acudir Leopoldo López para defenderse?

–Ya ha acudido al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, que concluyó en la arbitrariedad de su detención conforme a los instrumentos de derechos humanos y requirió su inmediata libertad. Asimismo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le ha requerido al Estado venezolano «medidas cautelares» para la protección de su vida e integridad personal. Una condena de estas características configura una pluriviolación de las normas más básicas y universales de derechos humanos. Ello le permitirá a López en su momento acudir a la instancias internacionales, ya sea a la CIDH o al Comité de Derechos Humanos de la ONU, para plantear su caso y obtener una decisión que deje sin efecto esa condena.

–¿Queda algo de independencia en la Justicia venezolana?

–El 66% de los jueces venezolanos, según cifras oficiales, han sido nombrados a dedo sin seguir los concursos públicos de oposición y, además, son de libre remoción discrecional: sin causa legal alguna, sin procedimiento y sin derecho a tutela judicial. Ello los hace susceptibles a «presiones externas», ya que en caso de que no decidan conforme a la voluntad del político, no sólo pueden ser removidos de inmediato sino incluso encarcelados, como fue el caso de la jueza María Lourdes Afiuni.

–¿Qué lectura hace de esta sentencia?

–Representa una muestra más de lo que es capaz un régimen autoritario contrario a todo lo que debe ser un Estado de Derecho que despersonaliza el poder, garantiza el imperio de la ley y la separación de poderes, sobre todo, la independencia judicial. López fue condenado por su discurso político crítico con el Gobierno. Su enjuiciamiento fue solicitado desde las altas instancias del poder político. El poder judicial es su simple verdugo o ejecutor. Además, la forma tan arbitraria de esta condena ha causado una gran indignación en la mayoría de venezolanos.

*Ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos