Bachelet y Matthei pugnan por el voto indeciso en el cierre de campaña

Los nueve candidatos presidenciales chilenos finalizaron ayer sus campañas de cara a los comicios del próximo domingo con el desafío de quebrar la apatía que demuestran miles de ciudadanos ante una cita en la que el voto es voluntario. De hecho, si bien las últimas encuestas marcan que la ex presidenta Michelle Bachelet ganaría con el 47% de los votos, también arrojan que muchos chilenos no están interesados en las elecciones. El último dato es más que desalentador: en las municipales de octubre, la abstención estuvo cerca del 60%. Por eso, Bachelet y su principal rival, Evely Matthei, buscan, principalmente, el voto de los indecisos. Otra de las incógnitas es si habrá o no segunda vuelta. A bordo de su «bachamóvil», la candidata socialista recorrió varias zonas junto a los postulantes de cada distrito, y reiteró los principales ejes de su campaña. Entre ellos estuvo la mención a una reforma constitucional. «Queremos que en la nueva Constitución quede clarito que no se puede pagar más a los hombres que a las mujeres cuando es el mismo trabajo», manifestó Bachelet durante el acto en el parque de la Quinta Normal, en Santiago de Chile, donde cerró la campaña. La ex presidenta también volvió a remarcar la necesidad de una reforma educativa. «Queremos una educación de calidad, que los colegios no estén al arbitrio de los alcaldes y alcaldesas. Por eso vamos a desmunicipalizar la educación», declaró, consciente de que las demandas de los estudiantes en los últimos años consiguieron poner en jaque al Gobierno del saliente Sebastián Piñera. Por su parte, Matthei es quien está más urgida de acaparar votos de última hora. Durante su acto de cierre en la ciudad de Chillan, al sur de Santiago, la representante por la Alianza tuvo tiempo para opinar hasta de los dos detenidos chilenos por los atentados de la Basílica del Pilar y La Almudena en España. En su gira, Matthei ha enfatizado sus diferencias con Bachelet sobre los principales temas de agenda de la ex presidenta. Uno de ellos es la reforma constitucional: «Es una discusión política, ideológica, de cambiar toda la Constitución. Y la verdad es que eso no va a hacer bien ni al empleo, ni a los sueldos, ni a la salud, ni a la educación», concluyó. También se manifestó en contra del aborto terapéutico, sobre el reconocimiento de los derechos de los matrimonios del mismo sexo (pero sin igualarlos al matrimonio) y aclaró que no promoverá la educación gratuita.

Matthei aspira a pasar a segunda vuelta y mejorar posiciones en el tiempo extra de campaña. Bachelet por su parte podría ser la primera ex presidenta en regresar al poder en Iberoamérica.