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Bélgica acusa a cinco de los detenidos de participar en organización terrorista

Varios antidisturbios en la calle donde se ha llevado a cabo la operación antiterrorista en la ciudad de Verviers
Varios antidisturbios en la calle donde se ha llevado a cabo la operación antiterrorista en la ciudad de Vervierslarazon

La Fiscalía federal belga informó hoy de que durante el operativo antiterrorista desplegado el jueves en seis ciudades del país, incluida la capital, han resultado detenidas 13 personas e incautadas numerosas armas y explosivos.

La Fiscalía federal belga informó hoy de que durante el operativo antiterrorista desplegado el jueves en seis ciudades del país, incluida la capital, han resultado detenidas 13 personas e incautadas numerosas armas y explosivos.

La Fiscalía federal de Bélgica informó hoy de que ha presentado cargos contra cinco de los trece detenidos. De esas cinco personas, tres se han presentado ya ante un juez de instrucción, y son sospechosas de haber participado en actividades de organización terrorista, según la Fiscalía, mientras que dos han quedado en libertad condicional.

"Se ha desmantelado varias células terroristas cuyo objetivo era matar a policías", indicó Thierry Wertz, de la Fiscalía federal durante una conferencia de prensa en Bruselas.

El portavoz de ese órgano, Eric van der Sypt, señaló en la misma conferencia de prensa que la Policía federal y las unidades antiterroristas "realizaron en la tarde del jueves 12 intervenciones"en diferentes ciudades del país.

"No puedo confirmar más, pero sí, su objetivo era matar a policías en las comisarías o en otros lugares... Tenían planes concretos para atentar contra la Policía", agregó van der Sypt, que también indicó que por el momento no pueden comunicar las identidades de los detenidos.

Sí precisó que "la mayor parte de los detenidos son de nacionalidad belga", y que podrán ampliar las informaciones en los próximos días.

Asimismo señaló que la Fiscalía planea pedir a Francia la extradición de dos sospechosos detenidos en Francia, pero declinó dar más detalles, aunque sí precisó que "esta operación no tiene nada que ver con las investigaciones en París", en relación con los atentados de la semana pasada en la capital gala.

"Estamos muy contentos por que no se haya producido ninguna baja entre la Policía ni tampoco entra la población civil, agregó el portavoz.

Wertz insistió en que "no hay un vínculo establecido"con los sucesos de París, en los que 17 personas fueron asesinadas, mientras que van der Sypt indicó que "la investigación comenzó antes de los tentados parisinos".

La operación antiterrorista que Bélgica desplegó el jueves por la noche en varias ciudades del país y que se ha dado por concluida esta mañana acabó con la muerte de dos sospechosos yihadistas y la detención de un tercero, herido durante el operativo, así como con la incautación de armamento y el arresto de otra decena de personas en diferentes lugares.

"La investigación continúa y demostrará si hemos podido encontrar todos los vínculos o no", agregó el portavoz de la Fiscalía federal.

Wertz añadió que las autoridades "aún investigan la identidad de los dos fallecidos"en la operación realizada el jueves en Verviers (Valonia).

"Hemos detenido a una serie de personas, pero no puedo decir que se ha detenido a todas las personas que formaban parte de esa célula terrorista", agregó van der Sypt, que especificó que "era un grupo presente en territorio belga", aunque no descartó que pudieran tener conexiones con otros grupos terroristas, como Al Qaeda.

Igualmente señaló "no poder confirmar"si los detenidos estaban en conexión con el movimiento islamista radical belga Sharia4Belgium, que busca implantar la "sharia"o ley islámica en Bélgica, y cuyo liderazgo ha sido sometido a un proceso judicial por un tribunal de Amberes que debe emitir su sentencia contra los 46 procesados.

El Gobierno de Bélgica prevé aprobar hoy un conjunto de medidas para reforzar la lucha antiterrorista, al tiempo que ha subido un escalón el nivel de alerta de seguridad ante una amenaza de ese tipo.

Las medidas, que ya estaban previstas y estudiadas con anterioridad a la operación antiterrorista que las fuerzas de seguridad realizaron el jueves en el país, buscan reforzar esa lucha también contra el radicalismo.

Inmediatamente después de conocerse el operativo, el Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM, en francés) ha elevado el nivel de alerta para todo el país del nivel 2 al 3, sobre una escala de 4.

Entre las medidas previstas está la ampliación de la posibilidad de recurrir a escuchas telefónicas de personas sospechosas de actividades de terrorismo o radicalismo, al tiempo que se contempla la eventual retirada de la ciudadanía belga a quienes tengan doble nacionalidad.

Poco antes, el viceprimer ministro y titular de Asuntos Exteriores de Bélgica, Didier Reynders, informaba de que las operaciones antiterroristas del jueves en varias localidades belgas contra presuntos yihadistas "han terminado sobre el terreno".

"Las operaciones han terminado sobre el terreno. Analizaremos ahora los datos y se verá si la policía y las autoridades judiciales tienen que tomar otras medidas", señaló Reynders en declaraciones recogidas por medios locales.

En las operaciones fallecieron dos sospechosos de terrorismo que regresaron recientemente de Siria.

Un tercero, que resultó herido en el asalto a una vivienda en el centro de Verviers fue detenido.

Los sospechosos habrían planeado atentados de envergadura y de manera inminente, en "horas", según los medios locales, contra la Policía.

La mayoría de las comisarías de Bruselas aumentaron la protección y prohibieron el acceso a las calles próximas a vehículos.

La cadena de televisión RTL afirmó hoy que una comisaría de Bruselas fue efectivamente evacuada tras recibir una amenaza de bomba, que finalmente resultó ser falsa.

De acuerdo con otras fuentes, en una segunda operación efectuada anoche en Verviers, en la provincia de Lieja, las fuerzas de seguridad se incautaron de cuatro fusiles Kalachnikov, de material para fabricar bombas y hallaron en la vivienda uniformes de la Policía.

Los sospechosos habían disparado durante largos minutos contra las fuerzas del orden con armas automáticas y de guerra, dijo el jueves la Fiscalía federal.

La operación fue ejecutada tras la información obtenida a través de escuchas en domicilios y en los vehículos de los sospechosos.

Si bien no se ha establecido ningún vínculo aún con los atentados en París, Reynders admitió que los ataques en Francia "pueden haber acelerado"la intervención policial en Bélgica.

De momento se desconoce el origen de los presuntos yihadistas, pero la cadena RTL ha mencionado hoy, sin poder contrastar la información, que podrían ser de origen checheno.

El primer ministro, Charles Michel, quien se reunió anoche con sus ministros de Interior y de Justicia y los servicios de seguridad del Estado, señaló que, aunque que se ha elevado el nivel de alerta para el país no hay constancia de amenazas concretas y específicas"tras las operaciones, "pero queremos ser prudentes".

Según la página web de la revista "Joods Actueel", los colegios judíos más importantes en Amberes y en Bruselas se encuentran cerrados hoy y actualmente un helicóptero sobrevuela la capital.

Operación policial

La operación, llevada a cabo por la Policía federal belga y por unidades especiales de la lucha antiterrorista, comenzó hacia las 17.00 GMT y durante su transcurso se oyeron varias explosiones, indica la edición digital del diario De Standaard.

Vecinos de la zona cercana a la estación de trenes de Verviers dijeron a la cadena de televisión RTBF que "se oyeron disparos y varias explosiones", mientras que otros testigos citados por Le Soir indican "haber visto corriendo a dos jóvenes de entre 25 y 30 años de origen magrebí, vestidos de negro y con una bolsa del mismo color".

Por su parte, De Standaard señaló que, según sus fuentes, esos hombres "planeaban una ataque y con esta operación se ha evitado una nueva tragedia como la de París", ocurrida la pasada semana cuando los hermanos Said y Cherif Kouachi mataron a doce personas en un ataque contra el semanario satírico Charlie Hebdo.

Las autoridades belgas han incrementado la vigilancia de presuntos grupos yihadistas desde los ataques de París, en los que murieron 17 personas, y el miércoles detuvieron a un hombre que negoció con los hermanos Kouachi la entrega de las armas que utilizaron en el atentado contra la sede del semanario.

El hombre ha sido acusado de tráfico de armas por orden de un juez de instrucción de la ciudad de Charleroi, según confirmó la Fiscalía, que está encargada de la investigación.

El traficante explicó que al enterarse de la vinculación de Coulibali con el movimiento radical Estado Islámico (EI) se asustó y prefirió compartir la información que tenía con la policía.

La policía belga también busca hoy a un hombre de origen africano que en la estación de metro de Molenbeek, un barrio bruselense con amplia presencia de población musulmana, profirió en árabe y en francés frases religiosas, informa L'Écho.