Bloques de cemento en los Campos Elíseos

El escenario del atentado cometido ayer en Berlín ha hecho saltar las alarmas en Francia donde sigue vivo el drama que se produjo en Niza el pasado 14 de julio cuando un camión embistió la muchedumbre que se encontraba contemplando los fuegos artificiales.

François Hollande habló ayer con Angela Merkel para expresarle su « más profunda compasión » así como la solidaridad de toda Francia porque « los franceses conocen la importancia de estas señales de apoyo durante las horas sombrías del duelo ».

El presidente de la República confirmó que Francia está bajo « un alto nivel de amenaza » terrorista, pero al mismo tiempo tiene « un nivel y un plan de movilización y vigilancia particularmente elevados ».

Según Hollande, en Francia ya se habían dado « todas las consignas » necesarias para asegurar « todo lo que sea posible los lugares, y especialmente los mercados de Navidad y otros lugares de encuentro ». Para ofrecer una imagen de serenidad, el presidente galo pidió ayer a su ministro del Interior, Bruno Le Roux, que se desplazara a Estrasburgo para visitar el tradicional mercado de Navidad que desde 1570 despliega sus decenas de casetas y acoge cada año unos 2 millones de visitantes.

En Estrasburgo, Le Roux invitó a los franceses a no ceder « al clima de miedo », y les pidió que « se diviertan, que salgan, pero también que sean prudentes ».

El mercado de Navidad de los Campos Elíseos figuraba entre los objetivos de los seis hombres detenidos a finales de noviembre y que proyectaban pasar al acto el 1 de diciembre. Ayer, la gente se paseaba consciente de que no es un lugar anodino, pero dispuestos a no ceder terreno al miedo. Para evitar que se produzca otro ataque como el de Niza o Berlín, se han colocado unos pilones de cemento de una tonelada de peso que impiden la entrada de vehículos