Johnson traiciona a Cameron y hará campaña por el «Brexit»

El alcalde de Londres pretende seducir a los euroescépticos para ser el próximo líder «tory».

El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, prevé sumarse a la campaña en contra de que el Reino Unido continúe en la Unión Europea (UE), y anunció que finalmente hará campaña por el «Brexit». Sin duda alguna, se trata de un fuerte varapalo para el «premier», David Cameron. Aunque el líder «tory» había dado libertad a los suyos para defender la opción que más les convenciera, en los últimos días había llamado personalmente a los pesos pesados pidiéndoles que «primara la lealtad a los principios». Con Johnson intentó hasta el último momento agotar todas las vías. Es más, fue al único al que convocó en Downing Street antes de salir para la cumbre europea en Bruselas. Pero las presiones no han surtido efecto y el excéntrico político pedirá finalmente al electorado que voten por abandonar el «club».

Hasta cinco miembros del Gabinete notificaron el sábado su apoyo al «Brexit», pero ninguno de ellos era Johnson. El popular alcalde de Londres es capaz de engatusar a cualquier periodista, conseguir el voto de un joven que tenía a Tony Blair como héroe, subir la audiencia de cualquier programa al que va como invitado e incluso convertirse en irresistible para las mujeres con su camisa salida por fuera y sus andares desgarbados. Boris es una marca rentable y no hay que olvidar que se trata también de un nombre que suena con fuerza para suceder a Cameron como líder «tory». Por lo tanto, su decisión supone un gran impulso para aquellos que consideran que se está mejor fuera que dentro del bloque.

«Lo último que habría querido es ir en contra de David Cameron o del partido, pero, aunque con pena, creo que no puedo hacer otra cosa», sostuvo Johnson en una declaración a los medios a las puertas de su vivienda en la capital británica. «La soberanía no es propiedad de los políticos, sino la capacidad de los ciudadanos de controlar sus vidas y estar seguros de que aquellos que salen elegidos son capaces de implementar las leyes que necesitan. El problema con Europa es que eso se ha erosionado gravemente», afirmó.

El alcalde afirmó que evitará enfrentarse en debates a otros miembros de su formación, pero subrayó que expresará públicamente sus opiniones a favor del «no». «Todo el mundo debe agradecer a Cameron lo que ha logrado en un corto periodo de tiempo», dijo en referencia al pacto con sus socios comunitarios, aunque señaló que las reformas no eran lo suficientemente profundas. Para sus críticos, la decisión es pura estrategia para convertirse en el próximo líder conservador. Su nombre suena con fuerza para suceder a Cameron en los próximos comicios y sus detractores aseguran que «habría hecho lo que fuera» por ganarse el apoyo de los euroescepticos, mayoría entre los «tories».

Por su parte, Cameron afirmó que abandonar la UE otorgaría a Reino Unido una falsa «ilusión de soberanía», pero le restaría en la práctica poder y peso internacionales. «No tendríamos la capacidad de ayudar a nuestras empresas y asegurarnos de que no son discriminadas frente al euro. No podríamos presionar a los países europeos para que compartan información de fronteras y sepamos qué están haciendo los terroristas y criminales en Europa», afirmó a a la BBC.

De momento, su postura parece que convence en la calle. Los británicos partidarios de permanecer en el club superan en 15 puntos a los que abogan por abandonarlo, según una encuesta del diario «Mail on Sunday». El sondeo, el primero que se publica tras el acuerdo en Bruselas, muestra una tendencia contraria a las encuestas anteriores, que preveían una ligera ventaja de los partidarios del «Brexit». Ahora un 48% de los entrevistados cree que Reino Unido no debería abandonar la Unión, mientras que el 33% piensa que sí tendría que hacerlo y el 19% se muestra indeciso.