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Brexit

Brexit: a dos meses del divorcio de Reino Unido con la UE

Cuando quedan 60 días para la fecha límite del Brexit, los diputados votarán hoy una serie de enmiendas al acuerdo de May. LA RAZÓN entrevista al experto Manés Weisskircher para desgranar los siguientes pasos de Londres y Bruselas

Manifestantes a favor y en contra del Brexit elevan sus pancartas, en Londres, antes de la votación
Manifestantes a favor y en contra del Brexit elevan sus pancartas, en Londres, antes de la votaciónlarazon

Cuando quedan 60 días para la fecha límite del Brexit, los diputados votarán hoy una serie de enmiendas al acuerdo de May. LA RAZÓN entrevista al experto Manés Weisskircher para desgranar los siguientes pasos de Londres y Bruselas

Lo que hace dos años se miraba con incredulidad al otro lado del Canal de La Mancha, ahora, a falta de dos meses para la fecha límite del Brexit -el 29 de marzo- se vislumbra como un caos total. Después de numerosos "días claves"y "votaciones esenciales"para la actual primera ministra, Theresa May, hoy, a las 19:00, los diputados británicos votarán una serie de enmiendas al acuerdo del Brexit de May. La "premier"aspira a renegociar las condiciones de la salvaguarda (el famoso "backstop") para evitar una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte.

En plena incertidumbre, LA RAZÓN entrevista a Manès Weisskircher, analista político en la Universidad Técnica de Dresde (TU Dresden) y en el European University Institute (EUI), para analizar los siguientes pasos tanto de Londres como de Bruselas.

¿Es el "backstop", la frontera norirlandesa, el principal obstáculo?

Es sin duda el elemento del Acuerdo de Retirada que modelará el debate político en las próximas semanas. Los críticos temen que un "backstop", con la posibilidad de que Reino Unido continúe como miembro de la Unión Aduanera, podría poner en peligro la esencia del Brexit, pues, a su modo de ver, deja la cuestión de la soberanía sin resolver. También es interesante observar comparativamente cuán poca atención ha recibido otro elemento del Acuerdo de Retirada: "la factura del divorcio"por debajo de los 40 millones de libras. Y eso que a los políticos les gusta movilizar con mensajes cortos sobre largas cifras. Por lo que el foco principal sobre la cláusula de la salvaguarda (el backstop) subraya la importancia de las actitudes "de toda la vida"respecto a la soberanía nacional en Reino Unido para entender el conflicto sobre la pertenencia del país a la UE.

Los principales comerciantes han advertido a los diputados que se podría sufrir desabastecimiento de productos frescos si Reino Unido abandona el bloque sin un acuerdo. ¿Es esto una posibilidad real?

Eso son habladurías de agoreros. Esos "kit´s de supervivencia"del Brexit que uno puede adquirir por unos cuantos cientos de libras son inversiones que yo, ciertamente, no recomendaría. Aun así, en el peor de los casos, es cierto que algunos productos individuales podrían agotarse temporalmente en caso de un "no acuerdo"de Brexit. Esto concierne especialmente a los productos frescos que no pueden ser almacenados y que Reino Unido difícilmente produce domésticamente, como las frutas y los vegetales. Con todo, estamos hablando aquí de potenciales dificultades a corto plazo. El Brexit causa problemas económicos a largo plazo, pero no en términos de suministro de alimentos.

¿Qué opciones cree que tiene Theresa May de lograr esta vez que se apruebe su "Plan B" sobre el Brexit? El 15 de enero perdió por 432 diputados frente a 202... ¿Estamos más cerca de un "no acuerdo"?

La verdad es que pueda que no sea el Plan B de May, pero quizá algún Plan C o D el que eventualmente logre ser aprobado en el Parlamento. Lo cierto es que aún no se sabe, pues siempre es muy difícil de hacer predicciones, más si cabe en periodos inciertos: Hubo analistas, completamente convencidos, que predijeron una victoria clara del "Remain"en el referéndum del 23 de junio de 2016.

Lo que hay que destacar es que aquellos que quieren aceptar un escenario de "no acuerdo"son claramente una minoría. Sólo se benefician del hecho de que su opción preferida no requiere la construcción de una mayoría en el Parlamento. Lo que simplemente se conoce como "no decisión". Y mientras que no sólo los gobiernos de la UE, pero también una clara mayoría del Parlamento Británico está a favor de algún tipo de acuerdo, ellos no se ponen de acuerdo en cómo debería ser. Por tanto, un escenario de "no acuerdo"resultaría un caso bastante interesante de consecuencias accidentales.

También quiero añadir que todo el proceso resalta la absurdidad del sistema electoral británico. El sistema de “first-past-the-post”ha llevado a que los dos partidos dominantes sean incapaces de conseguir un grado suficiente de homogeneidad interna sobre cómo lidiar con el Brexit. Mientras que las reglas del electorado proporcional y el correspondiente sistema multipartidista no sería una fórmula mágica para resolver todos los problemas que rodean al Acuerdo de Retirada, llevarán sin duda a procedimientos de toma de decisiones más eficientes.