Política

Reino Unido

Cameron, en jaque por el auge de la eurofobia

Cameron, en jaque por el auge de la eurofobia
Cameron, en jaque por el auge de la eurofobialarazon

Se definen como una formación euroescéptica con dos objetivos claros: sacar al Reino Unido de la UE y poner coto a la inmigración. «No porque odiemos Europa o seamos racistas –rezan sus principios- sino porque es un sistema antidemocrático, caro, mandón y todavía nadie nos ha preguntado si queremos estar dentro». El UKIP, el Partido de la Independencia del Reino Unido, obtuvo solo siete concejales en las elecciones municipales celebradas en 2009. Pero ahora se ha convertido en el protagonista absoluto del panorama político británico y la popularidad de su líder, Nigel Farage, ha puesto en jaque al mismísimo David Cameron.

Hoy viernes se conocerán los resultados de los comicios locales de Inglaterra y Gales, donde los vecinos depositaron ayer su voto para elegir a representantes en 34 municipios. Las últimas encuestas a pie de urna estiman que el UKIP podría llevarse hasta cien escaños, lo que la situaría como una fuerza política peligrosa para los «tories»de cara a las elecciones generales de 2015. Algunos sondeos aseguran que, para entonces ,la formación habrá alcanzado hasta un 16 por ciento de apoyo –comparado con el 3% de 2010- por lo que robaría a los conservadores hasta 51 diputados y dejaría a Cameron fuera de Downing Street.

De momento, la formación de Farage no cuenta con representación en la Cámara de los Comunes, pero hoy podría suponer su entrada histórica, ya que en la circunscripción de South Shields (noreste inglés) se elegirá al nuevo diputado al Parlamento de Westminster tras la reciente dimisión del laborista David Miliband.

Con semejante panorama, el sector más radical del Partido Conservador ha puesto contra las cuerdas al primer ministro para que recupere «como sea» la confianza del electorado. En un intento desesperado para lidiar con tanta tensión, Cameron dio a entender ayer, a escasas horas antes de la apertura de los colegios electorales, que podría proponer al Parlamento una votación para transformar en ley su promesa de celebrar un referéndum sobre la permanencia en la UE para que los británicos pudieran emitir un veredicto antes de 2017. Hasta el 35 por ciento de los británicos quiere salir de la UE. Aunque renegociando las condiciones, el 50 por ciento estaría dispuesto a quedarse.

El pasado mes de enero, el primer ministro anunció que, si gana las generales de 2015, el pueblo podría decidir su futuro dentro o fuera de la UE. Pero debido a la fuerza que está adquiriendo el UKIP, los planes podrían adelantarse, para gran pesar de Nick Clegg. El líder de los liberal demócratas y compañero de coalición en el Ejecutivo dijo ayer que la lucha personal entre Cameron y Farage está radicalizando las posturas del «premier» haciendo cada vez más difícil llegar a un consenso en las políticas de centro.

Aunque los resultados de hoy serán claves, las elecciones europeas de 2014 serán, sin duda, la prueba de fuego. En 2009, el UKIP consiguió 13 asientos y se convirtió en la segunda formación más votada en el Reino Unido, por detrás de los conservadores. La cita electoral resultará tremendamente interesante, ya que es precisamente en 2014 cuando termina el plazo que limita el acceso de trabajadores de Rumanía y Bulgaria al mercado laboral británico. Ahora sus ciudadanos pueden visitar libremente el Reino Unido, pero necesitan un permiso especial para trabajar.