Reino Unido

Cameron: mano dura contra la inmigración europea

El «premier» británico limitará el acceso de los extranjeros al paro y la sanidad para calmar al ala radical del partido

David Cameron saliendo del número 10 de Downing Street en Londres (Reino Unido)
David Cameron saliendo del número 10 de Downing Street en Londres (Reino Unido)larazon

El Reino Unido restringirá el acceso de los nuevos inmigrantes a la sanidad pública, el paro o las viviendas subvencionadas, como parte de un plan para controlar el ingreso de extranjeros.

La alfombra roja de-saparece. Las puertas se cierran. El mensaje no puede ser más claro: la bienvenida a los inmigrantes en Reino Unido ya no será tan calurosa como hasta ahora. David Cameron está más decidido que nunca a emplear mano dura y ayer reveló una serie de medidas destinadas a dificultar el acceso de los inmigrantes al subsidio del paro, la sanidad y las ayudas para vivienda. En definitiva, los europeos que estén durante más de seis meses sin trabajar perderán las ayudas semanales. En cuanto al acceso gratuito al Sistema Nacional de Salud, el líder «tory» señaló que, «cuando la gente viene aquí de forma legítima, es correcto que puedan emplearlo, pero debemos ser claros en que tenemos un servicio de salud nacional gratuito, no un servicio internacional gratuito».

El discurso pronunciado ayer en la Universidad de Suffolk, en la localidad de Ipswich, al sureste de Inglaterra, pretendía, sin duda alguna, calmar los ánimos dentro del ala más radical del Partido Conservador. En las últimas semanas, los rebeldes han mostrado sus desavenencias con el líder pidiéndole medidas más duras en la materia a fin de distanciarse del Partido para la Independencia de Reino Unido (UKIP). La formación de Nigel Farage, abiertamente euroescéptica, ha ido robando votos a los «tories» en los últimos sondeos hasta el punto de que, a principios de marzo, en las elecciones locales de la circunscripción de Eastleigh, estuvo a punto de conseguir el primer diputado en Westminster. El partido de extrema derecha quedó segundo, por detrás de los liberal demócratas, tomando la delantera a los conservadores.

Urgencia electoral

Las elecciones europeas de 2014 serán la prueba de fuego para saber si la intervención tuvo su efecto. En las de 2009, el UKIP consiguió 13 escaños y se convirtió en la segunda formación más votada en Reino Unido.

La cita electoral resultará tremendamente interesante, ya que es precisamente el año que viene cuando termina el plazo que limita el acceso de trabajadores de Rumanía y Bulgaria al mercado laboral británico. Ambos países ingresaron en la UE el 1 de enero de 2007. Sus ciudadanos pueden visitar libremente Reino Unido, pero necesitan un permiso especial para poder trabajar y antes de que termine el plazo, el «premier» quiere que las medidas ya estén aprobadas. Las autoridades estiman que pueden entrar unos 13.000 inmigrantes provenientes de los países del Este.

Para evitar mafias y abusos, Cameron también anunció que se doblarán las multas, hasta las 20.000 libras, a aquellas empresas que den trabajo a «sin papeles» y se sancionará a los caseros que alquilen propiedades a las personas que no tienen en regla sus permisos.

La pregunta es: ¿a qué porcentaje afectan realmente estas nuevas normas? Ante las dudas del primer ministro, tuvo que ser su portavoz oficial quien salió al quite y ante los periodistas reconoció que sólo dos de las medidas tenían fechas reales de inicio y que la mayoría sólo afectaría a un pequeño porcentaje.

Un coste «insignificante»

De hecho, las personas del Espacio Económico Europeo (EEE) –que engloba la UE más Noruega, Liechtenstein y Suiza– sólo representan entre 10 y 20 millones de gastos, una cantidad valorada por los críticos de «insignificante» al compararla con el presupuesto de los 100.000 millones de libras del Sistema Nacional de Salud.

Asimismo, el portavoz del número 10 de Downing Street reconoció que los extranjeros habían accedido a menos de una de cada diez viviendas de protección oficial en los últimos cuatro años, cifra, recalcó, que suponía un aumento del 6,2% al 9% desde 2008. Con el nuevo plan, tendrán que demostrar que llevan viviendo al menos cinco años en el país para entrar en la lista de espera.

Por otra parte, los datos de la Oficina Nacional de Estadística mostraron que de los 121.000 inmigrantes no británicos que estaban buscando empleo sólo 25.000 eran de países de la UE, como Francia y España. En este sentido, Cameron apuntó que siempre había sido de los que reconocían los beneficios de la inmigración, «pero todo con un control adecuado».

El debate siempre ha sido uno de los caballos de batalla del líder «tory», que nada más llegar a Downing Street prometió reducir para 2015 la migración neta a menos de 100.000 personas por año. Las conversaciones sobre la materia fueron uno de los obstáculos mayores a la hora de formar coalición con el líder de los liberal demócratas, Nick Clegg. El dirigente liberal demócrata defendía a capa y espada otorgar una amnistía a los inmigrantes ilegales que llevaran más de una década en el país, pero la semana pasada cambió completamente su discurso y propuso fijar una fianza (de 1.000 libras) a los inmigrantes que lleguen a Reino Unido con un visado temporal para evitar así que se queden más del tiempo autorizado.

En la actual legislatura se ha endurecido el sistema de inmigración por puntos y el programa de la Agencia de Aduanas, que entrevistará a más de 100.000 personas de fuera de la Unión Europea con visado de estudiante para asegurarse de que de verdad vienen con intenciones académicas.

En junio de 2010, justo después de ganar las elecciones, David Cameron también anunció que todo ciudadano no comunitario que quiera vivir con su cónyuge o su pareja civil deberá demostrar un dominio del lenguaje suficiente para desenvolverse en las actividades de la vida diaria. Hasta la fecha, todos los que pedían un visado sólo tenían que demostrar que su matrimonio o pareja era auténtica y que podían mantenerse económicamente.

Cada vez más trabas para los españoles en Reino Unido

Los españoles cada vez tienen más complicado labrarse un futuro en las islas. De hecho, no son pocos los que se quejan de que, a pesar de su formación, encuentran dificultades hasta para trabajar de camarero, para lo cual ahora te exigen un buen nivel de inglés. En la última década, los extranjeros se hicieron con tres cuartas partes de los nuevos empleos. Pero el año pasado la tendencia cambió radicalmente: casi nueve de cada diez de los nuevos puestos de trabajo creados fueron para ciudadanos nacidos en las islas, según la Oficina Nacional de Estadística. Cameron mostró su satisfacción y recalcó que los datos sólo reflejan sus intentos de controlar la inmigración. En este sentido, el Gobierno está estudiando un plan de contingencia con el fin de evitar un aumento de la inmigración proveniente de aquellos países de la zona euro con dificultades económicas. La medida fue anunciada en mayo por la ministra del Interior, Theresa May. Los últimos informes han revelado que la migración neta en 2010 –la diferencia de los que llegan con los que se van– alcanzó un récord de 252.000, es decir, un aumento del 27% comparado con el año anterior. La población (de 62 millones) podría llegar a los 77,7 en 2035.