Bruselas

«Cameron quiere que Reino Unido sea miembro de una UE reformada»

Simon Manley / Embajador de Reino Unido en España
Simon Manley / Embajador de Reino Unido en Españalarazon

Como licenciado en Historia Moderna, Simon Manley no puede evitar mostrar su orgullo por haber asistido como embajador británico en Madrid a la coronación de Felipe VI.

Como licenciado en Historia Moderna, Simon Manley no puede evitar mostrar su orgullo por haber asistido como embajador británico en Madrid a la coronación de Felipe VI. Tras una vida diplomática dedicada a los asuntos europeos en el Foreign Office y Bruselas, se muestra convencido del papel que puede jugar Reino Unido en una UE más competitiva y cercana a los ciudadanos. Nacido un 18 de septiembre, Manley espera que este año los escoceses le regalen por su cumpleaños un rotundo «sí» a favor de la permanencia en Reino Unido en el referéndum que se celebra ese mismo día.

–¿Se siente aislado Reino Unido en la UE tras quedarse solo en junio en su rechazo a Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea?

–Teníamos una posición muy clara sobre la manera en que el Consejo Europeo debe nominar al presidente de la Comisión. Cameron quería ajustarse al tratado. Con todo, ya se ha reunido con Juncker y tenemos la voluntad de colaborar con él. La persona no es lo más importante, sino el día a día de su Comisión para hacer una Europa más competitiva y democrática que cree empleo y crecimiento.

–¿Eso quiere decir que Europa debe ser sólo una zona de libre comercio?

–No estoy de acuerdo. Con los millones de personas en paro que hay en este momento, la prioridad debe ser cómo la Unión Europea pueda crear empleo y crecimiento. Pero también debemos jugar un papel importante en política exterior y defensa.

–¿Cómo valora el triunfo del UKIP en las elecciones europeas? Parece que el euroescepticismo está dominando el debate político en Reino Unido...

–En algunos países europeos hemos visto que la gente no entiende qué hace por ellos la UE en estos momentos de crisis profunda y de crisis de legitimidad. En los próximos años, la Unión debe demostrar su importancia en la vida cotidiana de los ciudadanos. Habrá que esperar a las elecciones legislativas del año que viene para ver qué resultado obtiene el UKIP, que, en mi opinión, será muy diferente.

–¿Es inevitable el referéndum prometido por Cameron sobre la pertenencia de Reino Unido a la UE?

–Depende del resultado de las elecciones de 2015. Los conservadores prometen un referéndum en 2017 si ganan las elecciones. Mientras, laboristas y liberaldemócratas tienen visiones distintas. El primer ministro busca una Unión Europea reformada y, en caso de lograrlo, quiere obtener del pueblo británico un nuevo consenso democrático sobre nuestra participación en la UE.

–¿Esa reforma pasa por una devolución de competencias a Londres o un nuevo reparto entre Bruselas y los estados miembros?

–Debemos esperar a las negociaciones tras las elecciones de mayo de 2015. Para nosotros lo más importante es lo que podemos hacer juntos los 28 estados miembros, el Parlamento y la Comisión para crear una Europa más competitiva, algo que no va sólo a favor de los británicos, sino de todos los pueblos europeos.

–¿Cómo debe tratar Europa a una Rusia que ha dejado de ser un socio fiable?

–En los últimos veinte años, teníamos una opinión demasiado optimista sobre el desarrollo ruso. Los últimos acontecimientos en Ucrania demuestran que nuestra relación con Rusia debe ser más realista. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad, Reino Unido sabe que podemos trabajar con ellos en cuestiones sustanciales como Siria o Irán. La UE debe tener una relación importante con Rusia, pero siendo leales a los valores europeos (libertad, Estado de Derecho y Derecho Internacional). Un país no puede cambiar las fronteras de otro Estado independiente como Ucrania. Por eso, hemos reaccionado como UE, como G-7 con el mensaje claro a Putin de que debe parar su injerencia en los asuntos ucranianos.

–La inmigración se ha relacionado en el discurso político con el turismo del bienestar. ¿Cómo puede regularse éste sin desvirtuar el Acuerdo de Schengen?

–Necesitamos que el sistema funcione bien. Lo importante es que la gente que quiera trabajar pueda hacerlo. En Reino Unido, donde ha aumentado la inmigración de forma importante en los últimos años, estamos muy orgullosos de quienes vienen a trabajar. La segunda lengua más hablada es el polaco.

–Escocia decidirá sobre su futuro en un referéndum el 18 de septiembre. ¿Veremos una Escocia independiente?

–Estamos en campaña electoral en Escocia y la posición del Gobierno de Reino Unido es muy clara. Esperamos que el pueblo escocés vaya a votar a favor de una unión que ha sido un éxito increíble durante 300 años y que tiene un futuro brillante. La cultura escocesa es una parte importante del éxito de Reino Unido.

–Desde Edimburgo, se trata de guardar distancias, pero en España los partidos nacionalistas e independentistas hacen paralelismos. ¿Son casos semejantes el catalán y el escocés?

–Nuestra historia es muy especial, muy distinta a otros países de la Unión Europea, con una Constitución no escrita, por lo que el caso de Escocia es completamente distinto. En estos momentos, el pueblo escocés tiene más importancia en el mundo y la UE por ser parte de Reino Unido. De ahí que uno de los riesgos de la independencia es que, al desgajarse de Reino Unido, Escocia quedaría también fuera de la de la UE.

–Londres vetaría la entrada de una hipotética Cataluña o Escocia independiente en la UE.

–Lo único que sé es que, como conocedor del proceso de adhesión, éste es muy largo y difícil. En los últimos casos de candidatos del Este, hemos decidido reforzar el proceso de adhesión para asegurar que los nuevos miembros están listos democrática y económicamente.

–El año pasado fueron Bélgica y Países Bajos y este año ha sido Don Juan Carlos quien ha abdicado. ¿Isabel II de Inglaterra es la próxima?

–No puedo hablar en nombre de Isabel II [ríe]. La Reina es muy querida por los británicos y no espero un cambio en los próximos años. Tenemos una nueva generación en la familia Real con el Príncipe Guillermo y la duquesa de Cambridge, que trabajan muy cerca de la Reina.

–¿Cómo ve a Felipe VI?

–Fue un honor asistir a la coronación de los Reyes de España. Tuve el placer de conocerlos cuando aún eran Príncipes de Asturias. Estoy muy impresionado por sus primeros actos oficiales.

–¿Cómo se puede explicar que dos países socios en la UE y la OTAN y con excelentes relaciones bilaterales mantengan sin resolver un contencioso territorial desde hace 300 años?

–Tenemos puntos de vistas diferentes sobre Gibraltar. Esperamos tener conversaciones entre todos los actores importantes, incluidos la Junta de Andalucía y los trabajadores del Campo de Gibraltar. Nuestra relación bilateral es muy profunda y larga. Catorce millones de turistas británicos visitaron España el último año. Una relación comercial muy importante, con la presencia de muchas empresas españolas en Reino Unido. Una vez que se establece una empresa española, la tratamos como una empresa británica.

–¿La soberanía gibraltareña no es negociable?

–No creo. No vamos a negociar sobre la soberanía de Gibraltar sin el acuerdo de los gibraltareños. Podemos hablar sobre los asuntos prácticos y las preocupaciones de una de las partes.