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Capriles: «El chavismo se sostiene bajo un secuestro institucional»

La Razón
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Hace calor en Playa Limpia, en el estado de Miranda. La gente se agolpa con sus camisas amarillas en la plaza del pueblo. Una orquesta ameniza la espera con temas populares: hay ambiente de fiesta porque su gobernador viene de visita. Al mediodía, una camioneta gris se detiene en el polvoriento camino. Se abre la puerta y sonriente aparece Henrique Capriles Radonski, ataviado con la camisa de la selección «vino tinto» y unas bermudas tricolor. Se adentra al trote entre la marabunta de acólitos. Algunos se cuelgan de su cuello para abrazarlo, otras tratan de besarlo o pedirle favores. La audiencia, en su mayoría femenina, ralentiza el paso de Capriles. Los escoltas sudan por mantener la distancia.

Finalmente, llega hasta el toldo donde se halla el micrófono, y allí se pasará tres horas atendiendo las demandas ciudadanas. Después sube hasta el puesto de protección civil. Allí, sus más allegados comentan que pese a pertenecer a una familia adinerada, vive en un departamento. «Apenas tiene vida privada y podría vivir mucho mejor, no necesita esto, lo hace por amor a su patria», aclaran. Pero los cuchicheos y los asuntos de corazón deben esperar: «Vamos, no hay que perder tiempo», asegura antes de sentarse con nosotros a charlar.

–Maduro acaba de conseguir que el Congreso apruebe el primer trámite de la Ley Habilitante. ¿Para qué cree que usará dichos superpoderes?

–El Gobierno ha ofrecido de todo para comprar conciencias hasta conseguir el diputado 99 que necesitaba para aprobar esa Ley. Pero la realidad es que no necesitan una Ley Habilitante para combatir la corrupción y la crisis económica. Ha quedado demostrado que la corrupción está del lado del Gobierno y que el diputado 99 se ha conseguido bajo esquemas corruptos. Están iniciando una supuesta lucha contra la corrupción con un acto de corrupción.

–Venezuela acumula en los diez primeros meses una inflación del 54% por ciento, una cifra alta incluso para un país en el que en todo 2012 los precios subieron un 20,1%. ¿Qué es lo que ocurre?

–La lucha no se ha detenido porque es una lucha por la verdad, es por varias etapas. No sólo se trata de lograr un cambio en la Presidencia, también en las instituciones, en la Asamblea, en los tribunales, alcaldías y gobernaciones. El modelo de Estado colapsó, el país tiene uno de los problemas más graves en materia de violencia y corrupción. El salario es el segundo más bajo de toda América después de Cuba y por otro lado la inflación es la más alta del mundo. Es un modelo inviable y tenemos que ir creando el terreno adecuado para que cuando se dé el cambio, que se va a dar, éste sea profundo.

–¿Cuánto tiempo le da a este Gobierno? ¿Aguantará otros seis años de legislatura?

–Yo creo que es un Gobierno que va a claudicar, que no tiene fundamento. Se ha mantenido sobre la base de un secuestro institucional. A Maduro no lo eligió el pueblo venezolano. Él se hizo con la Presidencia gracias al control que tiene de las instituciones.

–Esta semana hubo amenazas directas a la oposición. ¿Siente usted que el Gobierno de Maduro podría llegar a procesarle y posteriormente encarcelarlo?

–Hay rumores de que me quieren poner preso. Yo les he contestado: que le echen pichón, aquí estoy.

–Tras impugnar los resultados de las elecciones presidenciales, ¿en qué momento se encuentran las alegaciones? ¿Piensan acudir a instancias internacionales, como en su momento dijo?

–Ya acudimos a instancias internacionales. Una representación de la Mesa de la Unidad fue a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a presentar las pruebas. No abandonamos el caso, pero no debemos quedarnos parados, hay muchas cosas que siguen y la lucha debe darse en todos los frentes. La salida a la situación debe ser democrática y constitucional, con más organización y una mayor movilización. Este Gobierno claudicará con los mecanismos que están en la Constitución.

–¿Cómo ve las próximas elecciones de diciembre?

–Tenemos una elección clave para avanzar hacia el cambio nacional que quiere la mayoría de nuestra Venezuela. El próximo 8 de diciembre podemos ganar por paliza, pero para lograrlo necesitamos mejorar la formación y organización de cientos de miles de seguidores para neutralizar cualquier triquiñuela que quieran hacer ese día, y debemos votar masivamente. Así lograremos que se respete la voluntad del pueblo.