Política

Damasco

Cautela y escepticismo en la primera reunión del proceso de paz

Israel entregará los cuerpos de terroristas sepultados cerca de Jordania

Uno de los 26 prisioneros palestinos liberados por Israel abraza a su madre en Jan Younis, en la franja de Gaza
Uno de los 26 prisioneros palestinos liberados por Israel abraza a su madre en Jan Younis, en la franja de Gazalarazon

Tal y como se había anunciado, sin crisis ni cancelaciones de último momento, palestinos e israelíes se reunieron ayer en Jerusalén en un nuevo intento de cumplir con los plazos para llegar a un acuerdo. El encuentro se celebró bajo una férrea discreción y con no pocas dosis de escepticismo. La ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni, y el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, encabezaban sus respectivas delegaciones. Sin embargo, a la reunión no se sumó el mediador norteamericano, Martin Indyk. «Será complejo y complicado, pero no voy a rendirme», declaró escuetamente Livni poco antes del encuentro.

A pesar de todas las razones por las cuales ambas partes sienten desconfianza hacia su interlocutor, puede considerarse una buena señal el hecho que se haya mantenido el secreto el lugar y la hora de la cita, considerándose que la discreción y una diplomacia silenciosa pueden arrojar mejores resultados que un continuo goteo de información a la Prensa. Las negociaciones se retoman gracias a los intensos esfuerzos del secretario de Estado nortamericano, John Kerry, que viajó a la región hasta en seis ocasiones. Sin embargo, el realismo y las experiencias previas obligan necesariamente a rebajar las expectativas. A ello hay que sumar el malestar causado por el anuncio israelí de dar su visto bueno a 2.000 nuevos asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. Lo único que sorprendió ayer fue lo que podría considerarse un nuevo acuerdo puntual entre las partes, aunque no hay por ahora confirmación oficial. Horas después de que Israel liberara 26 presos palestinos de los 103 detenidos antes de los Acuerdos de Oslo, medios locales informaron de que Israel entregará a la ANP los cuerpos de decenas de terroristas palestinos sepultados en un cementerio cerca de la frontera con Jordania. Se trata de hombres que participaron en atentados y murieron en enfrentamientos con soldados israelíes o de restos mortales de terroristas suicidas. El ministro palestino de Asuntos Civiles, Hussein al-Sheikh, confirmó que ya se aguardan los resultados de los exámenes de ADN de los cuerpos a fin de continuar con el proceso. De la oficina del primer ministro israelí no llegó confirmación alguna al respecto mientras en Israel continuaba ayer la polémica acerca de los pasos a dar en el marco del renovado proceso de paz. Familiares de las víctimas asesinadas por los presos liberados, criticaban la medida, aunque también había entre ellos quienes comentaban que lo que cuenta ahora es que ambas partes sepan negociar de modo para lograr la paz.

La oposición también se preguntaba si BenjaminNetanyahu, tras hacer gestos de buena voluntad hacia los palestinos con la intención de allanar el camino hacia un mejor ambiente, «equilibrará» la balanza permitiendo nuevos asentamientos para calmar a sus socios de derecha en la coalición, algo que no deja de ser peligroso para los esfuerzos pacificadores. Mientras las partes analizan qué puede pasar en la arena israelo palestina, se reunieron ayer el ministro de Defensa Moshe Yaalon y el general Martin Dempsey, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de EE UU, conversando sobre «los desafíos estratégicos en la región».

«Israel debe estar preparado para un largo tiempo de estancamiento e inestabilidad en Siria, intentando al mismo tiempo disuadir al eje del mal compuesto por Teherán, Damasco y Beirut, para que no ganen el conflicto», declaró Yaalon. El ministro israelí agregó que «la inestabilidad en Oriente Medio se debe, en parte, a que el régimen iraní está involucrado en cualquier conflicto que tiene lugar en la región».