Venezuela
Chávez ata su sucesión tras una recaída del cáncer
Nombra a Maduro como heredero y pide al país que le vote si él falta. El presidente regresa a Cuba para someterse a una operación «imprescindible»
Sereno, más humano, pero dejando un vacío de poder, el presidente Hugo Chávez se sinceraba por primera vez ante su pueblo. Sus palabras denotaban temor y sonaban a despedida. El mandatario volverá a Cuba sin saber si habrá un regreso, y pese a que él considera que deja todo atado, la incertidumbre vuelve a adueñarse de Venezuela.
En una retransmisión por radio y televisión, el presidente venezolano explicó que por determinados síntomas decidió adelantar los exámenes médicos. «Lamentablemente, en esa revisión exhaustiva surge la presencia en la misma área afectada de algunas células malignas nuevamente», dijo. Era la primera vez que se refería a su cáncer de forma tan directa. «Es absolutamente necesario, es absolutamente imprescindible someterme a una nueva intervención quirúrgica», anunció, al tiempo que comentó que los médicos habían recomendado que lo hiciera lo antes posible.
La Asamblea se movió rápido. El presidente del Congreso, el diputado oficialista Diosdado Cabello, anunció durante una sesión especial la aprobación por unanimidad del viaje de Chávez a Cuba, que estaba previsto para ayer. Al grito de «pa'lante, pa'lante, comandante» y cantando el himno nacional, los diputados oficialistas, algunos entre lágrimas, vitorearon a Chávez antes de aprobar su salida del país por un tiempo indefinido. Tras adelantar la noticia, miles de personas salieron a la calle por todo el país para mostrar su pesar por la enfermedad del dirigente. Desde la noche del sábado, cuando el presidente venezolano anunció que volvería a Cuba para realizarse la cuarta intervención quirúrgica desde mediados de 2011, los funcionarios del Gobierno chavista y sus seguidores enviaron mensajes de aliento y realizaron convocatorias para rezar por la salud del mandatario. En tanto, la oposición se limitó a solicitar «transparencia» en la información sobre la salud del jefe de Estado.
Tras ganar las elecciones el pasado 7 de octubre, el próximo 10 de enero deberá tomar posesión para otros seis años al frente del Palacio de Miraflores. De no poder continuar Chávez al frente de la jefatura del Estado, Venezuela deberá convocar nuevas elecciones en el plazo de 30 días; mientras, asumiría la presidencia el titular de la Asamblea Nacional, en este caso Diosdado Cabello. «En ese escenario que obligaría a convocar a elecciones presidenciales, ustedes elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela», conminó ayer el dirigente bolivariano. Al nombrar a su vicepresidente sucesor y heredero político, Chávez «inició el sábado la transición y empleó la mejor técnica: anunciarla en vida, porque es mucho más fuerte para lograr el apoyo para su sustituto», dijo el presidente de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, a LA RAZÓN. Pero Chávez, que maneja el poder de forma personalista y nunca ha permitido el surgimiento de otros líderes dentro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debe garantizar la unión de los suyos en torno a Maduro. El presidente «dio una orden para que fuera acatada en las mejores condiciones: significa que trata de consolidar a su campo detrás de Maduro, independientemente de si queda inhabilitado en el corto plazo o no», agrega León.
¿Lograría Maduro recabar el apoyo dentro de las filas del PSUV en caso de que la nueva recaída apartara a Chávez definitivamente del cargo que ha ejercido desde 1999?
«Maduro es un hombre popular y atractivo políticamente porque pertenece al ala moderada, no es un líder rechazado como otras figuras dentro del chavismo, es un orador y es joven», afirma este analista, admitiendo a la vez que es imposible aventurar el grado de aceptación que tendría este ex sindicalista. Por otro lado, los escenarios no sólo se pintan de incertidumbre para el chavismo, sino también para la oposición.
El 7 de octubre fue la culminación de una larga carrera por el poder, y las elecciones primarias eran el punto de partida. A partir de ese momento, Henrique Capriles conquistó seis millones de votos. Pero su decisión de volver a Miranda como candidato a gobernador tras la amarga derrota complica sus pasos en caso de que las palabras del presidente se cumplan. Si éste fuese el panorama, la oposición debería entonces presentar también a un candidato. Por el contexto electoral del presente año, el candidato natural debería ser Capriles, quien ahora está inmerso en la campaña para las elecciones regionales del 16 de diciembre.
Según el politólogo Farith Fraija, «la situación es más compleja para la oposición que para el chavismo. En el chavismo hay líderes claros y previsiones frente a diversos escenarios. En la oposición no, y menos después de la decisión de Capriles de buscar un premio de consolación» en Miranda.
Respecto a las elecciones para gobernador del próximo 16, con el chavismo descabezado, los candidatos «rojillos» temen una caída importante de los votos. La mayoría de los electores que votan por el chavismo lo hace pensando en la imagen de su líder. Además, los gobernadores del PSUV tienen fama de corruptos e ineptos. Ahora que su presidente no les controla, los estados podrían convertirse en feudos controlados por caudillos socialistas.
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