Chávez, el presidente del más allá

Desde que fue operado por primera vez el presidente venezolano Hugo Chávez, han transcurrido ya más de 18 meses. Durante este periodo, el mandatario ha pasado por el quirófano en cuatro ocasiones debido al cáncer en la zona pélvica que le fue diagnosticado.

Desde que fue operado por primera vez el presidente venezolano Hugo Chávez, han transcurrido ya más de 18 meses. Durante este periodo, el mandatario ha pasado por el quirófano en cuatro ocasiones debido al cáncer en la zona pélvica que le fue diagnosticado. Se desconoce tanto su tipología como su ubicación, aunque todos los rumores apuntan a que Chávez llegará pronto a Venezuela, pero para renunciar.

El doctor José Rafael Marquina, uno de los primeros profesionales médicos que trataron al presidente venezolano, critica las «expectativas» creadas por el la cúpula chavista y asegura que «la falta de información del Gobierno los ha perjudicado a ellos mismos». Marquina está convencido de que el dirigente bolivariano regresará a Venezuela para asumir su inhabilitación pero que todavía permanece en Cuba debido a la progresión del cáncer. Este profesional de la medicina considera que Chávez «no va a responder a ningún tipo de tratamiento».

«Está consciente pero muy débil», detalla, para luego precisar que todavía puede hablar, aunque con dificultad, porque debe recibir oxígeno todo el tiempo y es por esto por lo que no ha realizado ninguna de sus apariciones telefónicas. «No va a sonar con la misma fuerza », agrega Marquina. Asimismo, dice que le llamó la atención la firma que se hizo pública en la cumbre de la Celac celebrada en Chile hace dos semanas. Cree que fue «un montaje». Marquina asegura que sus pacientes que están internados más de quince días se encuentran con mucha dificultad para escribir, y que el trazo de Chávez, después de más de 50 días, era perfecto. «Es increíble», remató. Respecto al futuro del dirigente bolivariano, Marquina asegura que su salud es tan precaria que podría morir en uno o dos meses. La causa del fallecimiento, de acuerdo con sus informaciones, sería una «falla respiratoria». Sostiene que la infección pulmonar de la que se habló es una mentira, que es el cáncer lo que le ocasiona graves problemas respiratorios. Más optimista se muestra el ex guerrillero y actual dirigente político colombiano Antonio Navarro Wolf, quien asegura a este diario que el presidente venezolano regresará a su país para facilitar la convocatoria de nuevas elecciones. El ex jefe de la desmovilizada guerrilla del M-19 afirma que «mis fuentes dicen que el presidente Chávez tomará posesión y luego renunciará para convocar elecciones». Navarro Wolf, uno de los dirigentes de la izquierda latinoamericana que posee fuentes de alto nivel dentro de los gobiernos de La Habana y Caracas, señaló que sus «amigos venezolanos» estiman que las elecciones para elegir nuevo presidente se podrían realizar en junio próximo. El líder opositor, Henrique Capriles, aseguró ayer que «muy pronto va a llegar una fecha otra vez para que el país decida y tome el rumbo de un cambio». Capriles insinuó de esta manera la celebración de nuevas elecciones, lo que ocurriría si Chávez no pudiera retomar la jefatura del Estado.

¿Elecciones en junio?

Desde el oficialismo, el vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que «más temprano que tarde tendremos en Caracas a nuestro comandante disfrutando de la construcción de la patria». Destacó que el líder de la Revolución Bolivariana pidió desde La Habana a su Gabinete realizar un «gran esfuerzo» para mantener el ritmo del crecimiento económico del país, estimado para este año en el 6%. Es la nueva proclama socialista: «Crecimiento o muerte». Y es aquí donde entraría en juego el papel en la sombra del dictador cubano, Raúl Castro. Según pudo saber LA RAZÓN de fuentes de la delegación venezolana que viajó a la pasada cumbre de la Celac, Castro recomendó a su colega Maduro que siguiera su estrategia con Fidel. Esto es, tomar las medidas más impopulares con la firma del líder caído.

Con el comandante ya enfermo y fuera de plano, su hermano Raúl empezó a realizar tímidas reformas económicas siguiendo el modelo chino, hacia un sistema mixto que mezcla el comunismo político con el capitalismo económico. De esta manera –y aprovechando el estado deteriorado de Chávez–, el vicepresidente venezolano mantiene oculto un «paquetazo» neoliberal que piensa ir implementando a cuenta gotas.

El economista y director de la firma Econoanalítica, Asdrúbal Oliveros, asegura que con un Chávez fuera de escena «el dilema del Gobierno es cuándo convocar elecciones y entonces tomará las decisiones económicas de mayor calado». La situación está siendo insostenible. El presupuesto para 2013 presentado por el Ejecutivo no contemplaba ningún viraje en la política cambiaria, pero el viernes, el Gobierno venezolano se vio obligado a anunciar una devaluación de su moneda frente al dólar de 4,3 a 6,3 bolívares. Además, la cúpula de Fedecámaras alerta sobre la escasez de alimentos, la falta de divisas que otorga el Estado y los controles en los precios de alimentos y servicios –que van desde los alquileres de casas y hasta el precio del azúcar–. Todo esto demuestra que «los controles no funcionan».

Según fuentes de la cámara empresarial, el Gobierno prepara medidas económicas como la eliminación de algunos planes sociales y la subida del precio del litro de gasolina, actualmente a 0,70 céntimos de bolívar o 0,16 centavos de dólar.

En sintonía con este discurso, Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas y presidente del Parlamento Latinoamericano, dijo que «está planteado algunos ajustes, que entiendo lo hará el gabinete y lo irán anunciado progresivamente en la toma de decisiones, en batalla, de lucha contra la inflación, de ajustes en algunos precios». «Todo indica que el Gobierno bolivariano prepara la tormenta perfecta», asegura.