Paraguay

«Chávez permitió el entrenamiento de células terroristas que causaron caos en Paraguay»

Entrevista con el presidente de Paraguay, Federico Franco. «Somos una república independiente, no cabe el bolivarianismo»

Federico Franco durante la entrevista con LA RAZÓN
Federico Franco durante la entrevista con LA RAZÓNlarazon

Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (derecha), asumió la presidencia de Paraguay el 22 de junio del año pasado tras un controvertido juicio político que puso fin al mandato del ex obispo izquierdista Fernando Lugo, cuya elección en 2008 acabó con más de 60 años de mandato del Partido Colorado (derecha). Esta moción de censura provocó un corrimiento de tierras en el escenario político regional. Los países del eje bolivariano y Argentina criticaron duramente lo que consideraron un golpe de Estado y aislaron a Paraguay, que fue suspendido como miembro del Mercosur y Unasur hasta la elección de un nuevo presidente.

Franco –médico cirujano de 50 años con una larga experiencia política– se ha reunido en su visita a España con Mariano Rajoy y con un grupo de empresarios, a los que invitó a instalarse en Paraguay, «un paraíso para la inversión en el que está todo por hacer». Durante una intervención en el Nueva Economía Fórum, ayer en Madrid, fue especialmente duro con el líder venezolano Hugo Chávez: «Es un milagro que haya desaparecido de la faz de la tierra. Hizo mucho daño a Paraguay».

–¿En qué hizo Chávez tanto daño a Paraguay?

–Chávez tuvo una actitud –rechazada por el pueblo paraguayo– que permitió la formación y el adoctrinamiento de células terroristas, que causaron caos, temor, asesinatos y secuestros en mi país. Afortunadamente, ganamos al bolivarianismo gracias a la moción de censura.

–¿Cómo valora la gestión del presidente Fernando Lugo? ¿Su presidencia ha sido una anomalía en la historia de Paraguay?

–No, no. Lugo ha sido una persona clave para el proceso de transición. Hay que entender que, en Paraguay, 68 años de gobierno hegemónico del Partido Colorado terminaron de alguna manera con Lugo. Es una lástima que no haya podido finalizar su mandato.

–¿Cuál es el principal logro de su gestión tras ocho meses como presidente del país?

–Son varios. En primer lugar, establecernos como una república libre, soberana e independiente. En Paraguay no caben las ideas bolivarianas. En segundo lugar, fijar una línea de desarrollo orientada hacia la industrialización del país, lo cual implica no seguir subsidiando energía a Brasil y Argentina y seguir el círculo virtuoso utilizando nuestra energía, nuestras materias primas y nuestro talento humano para que los paraguayos se queden a trabajar en casa. En tercer lugar, la decisión de utilizar el Chaco (una vasta región occidental poco habitada) como trampolín de desarrollo uniendo el Atlántico con el Pacífico. Hemos iniciado un proceso de población del Chaco que nos dará mayor autoridad y un mayor mecanismo de defensa ante eventuales conflictos, y que nos servirá para el desarrollo petrolífero, gasístico y metálico.

–¿Cuáles son las reformas más importantes que queda por hacer?

–La reforma agraria, que estamos iniciando con el catastro, pero también la reforma educativa. En Paraguay está todo por hacer. Sería muy presumido por mi parte decir que hemos solucionado todos los problemas.

–¿Está siendo una campaña electoral limpia?

–Hay observadores que están antes de las elecciones y que se van a quedar durante el proceso, y que son las autoridades para señalar si son limpias o no. Yo, por mi parte, voy a poner todas las garantías para asegurar que las elecciones sean transparentes como el agua.

–¿Cuál es la diferencia sustancial entre los dos candidatos con más opciones en las elecciones del 21 de abril, Efraín Alegre y Horacio Cartes?

–Espero que, sea cual sea el ganador, pueda seguir con este proceso de crecimiento, de desarrollo y de transparencia. Obviamente, deseo que gane el candidato de mi partido.

–El escritor Roa Bastos decía que Paraguay es una isla rodeada de tierra. ¿Está de acuerdo?

–No sé si sería esa la expresión más feliz. Pero claro que Paraguay es un país sin salida al mar y que esto nos genera algunos problemas. Nos cuesta 38 dólares más caro sacar nuestros productos a puerto de ultramar. Pero dentro de esa ubicación encontramos una oportunidad de ser una bisagra para unir el Atlántico con el Pacífico.

–¿Qué sectores de la economía paraguaya son más atractivos para los empresarios españoles?

–Cualquier empresario español del sector que elija tiene posibilidades de crecer, ya sea en la parte de infraestructuras viales, en la sanidad, en la educación o en la agricultura. Nuestro país es un paraíso en el que todo está por hacer.

–¿La corrupción es el principal problema político del país?

–La corrupción es la consecuencia de la impunidad. Eso es así en España, en Inglaterra y en cualquier país. Hay corrupción porque hay impunidad.

–¿Cree que cada vez hay mayor integración entre los países latinoamericanos?

–Hay mucha integración en varios aspectos. América Latina en general está muy unida, muy sólida. Y esta vía es, en definitiva, la única manera de negociar con organismos como la Unión Europea.

ELECCIONES A LA VISTA

Paraguay acude a las urnas el próximo día 21 con dos candidatos derechistas como favoritos según en las encuestas, Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico –en el que milita Federico Franco–, y Horacio Cartes, un empresario que ha logrado unificar al Partido Colorado y al que algunas encuestas dan ganador. Franco, que fue vicepresidente en el gabinete del destituido Fernando Lugo, defiende que su llegada a la presidencia tras el juicio político fue «constitucional» y recordó que durante la dictadura de Alfredo Stroessner fue perseguido por defender las libertades. «Jamás hubiera aceptado ser el presidente de la República si hubiera sido un golpe de Estado», asegura Franco, quien afirma que siempre «soñaba con ser presidente del país».