Documentos desclasificados

La CIA interceptó el correo de Lee Harvey Oswald un año antes del asesinato de Kennedy

Nuevos documentos identifican al agente que se encargó de seguir al acusado de matar al presidente

Una imagen de la ficha policial de Lee Harvey Oswald un día después de su detención
Una imagen de la ficha policial de Lee Harvey Oswald un día después de su detenciónLa Razón

El pasado mes de junio, Joe Biden ordenó la desclasificación de la última remesa de documentos secretos relacionados con el asesinato de John F. Kennedy. Pese a que aún quedan varios informes sin ver la luz, los que acaban de hacerlo aportan datos interesantes y, de nuevo, vuelven a señalar a la CIA dentro de los numerosos y extraños episodios previos al magnicidio de Dallas del 22 de noviembre de 1963.

El pasado día 16, "The New York Times" dio a conocer un documento que hasta hace poco se conocía, pero parcialmente censurado. En él se expone que en 1962, concretamente veinte meses antes del crimen, la Agencia estuvo interceptando el correo de Lee Harvey Oswald, la persona a la que se señala oficialmente como responsable de los hechos de Dallas. Lo que se ignoraba hasta ahora el nombre del responsable del espionaje de las cartas que llegaban a Oswald. Su nombre era Reuben Efron, fallecido hace treinta años, hecho que permite que su identidad pueda ser divulgado.

El documento, según afirma Efron, apunta que se estaba siguiendo a "un desertor de Estados Unidos que recientemente dejó la Unión Soviética". Efron apunta algunos datos sobre los últimos movimientos en esos momentos de Oswald, especialmente a partir de una información que "The Washington Post" había publicado el 9 de junio de ese año. En el informe desclasificado se incluye una copia de una carta que Oswald había recibido de su madre durante su estancia en la Unión Soviética.

El nombre de Reuben Efron no aparece citado en ningún otro documento desclasificado, pero sí confirma que existió el seguimiento a Lee Harvey Oswald y que, por tanto, debió existir un completo informe sobre el sospechoso del magnicidio. Pero si eso es así, este no ha aparecido, se ha destruido o permanece secreto. Porque Biden ya ha anunciado que no se desclasificará nada más. El periodista Jefferson Morley, uno de los principales investigadores en la actualidad del caso, sostiene que permanecen retenidos en su totalidad o en parte un total de 4.684 documentos, muchos de ellos relacionados con la Agencia. Fue precisamente la CIA la que presionó tanto a Donald Trump como a Joe Biden para que no se expusiera al público todo el fondo. Sin embargo, una parte de lo que sí se ha dado a conocer en los últimos meses no deja en buen lugar a la CIA tanto antes como después del asesinato de Kennedy.

Ahora sabemos, por ejemplo, que un memorando del 22 de marzo de 1977 expone que la CIA investigó entre sus filas al sospechar que alguno de sus colaboradores podría haber participado en el magnicidio de Dallas. Por primera vez se ha sabido que un miembro de la Agencia realizó una investigación que se centró en el entorno de los exiliados cubanos en suelo estadounidense. Redactado por Donald R. Heath Jr., hijo de un importante diplomático de mismo nombre, el documento demuestra que las indagaciones de la CIA se centraron en sus oficinas de Miami. Estos documentos también nos han permitido conocer el seguimiento al que fue sometida Marina Oswald, la viuda del sospechoso, desde noviembre de 1963 a mayo de 1972.

El candidato a conseguir la nominación por el Partido Demócrata en la carrera electoral, Robert Kennedy jr., sobrino del presidente asesinado, señaló directamente el pasado mes de mayo a la Agencia de estar detrás del magnicidio de Dallas. "Hay una evidencia abrumadora de que la CIA estuvo involucrada en su asesinato. Creo que en este momento está más allá de toda duda razonable", aseguró Kennedy. Las dudas continúan.