FARC

Condenado por matar a las órdenes de Pablo Escobar

Pena de 30 años de prisión para el general que urdió el asesinato del candidato Luis Carlos Galán.

El precandidato presidencial Luis Carlos Galán, durante un acto de campaña antes de ser asesinado el 18 de agosto de 1989
El precandidato presidencial Luis Carlos Galán, durante un acto de campaña antes de ser asesinado el 18 de agosto de 1989larazon

Pena de 30 años de prisión para el general que urdió el asesinato del candidato Luis Carlos Galán.

Tres décadas después de un crimen que conmovió a Colombia, el general retirado Miguel Alfredo Maza Márquez ha sido condenado a 30 años de cárcel por su implicación en el homicidio del precandidato presidencial Luis Carlos Galán. La Corte Suprema de Justicia considera que Maza Márquez, entonces director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el servicio de inteligencia de Colombia, contribuyó en 1989 al «plan para asesinar» al político «debilitando su seguridad», según un comunicado publicado esta semana por ese tribunal.

El general, según la Corte, nombró como jefe de escoltas de Galán a un hombre de su confianza, «el paramilitar Henry de Jesús Pérez Durán, con quien mantenía estrechos vínculos y a quien, a su vez, el denominado Cartel de Medellín le había encargado la ejecución del magnicidio». En el atentado, perpetrado el 18 de agosto de 1989 en el municipio de Soacha, muy cerca de la capital, también murió el concejal Julio César Peñaloza Sánchez y el escolta Santiago Cuervo Jiménez. Otro escolta resultó herido. La Corte condenó a maza por unanimidad en calidad de «coautor responsable de los delitos de concierto para delinquir y homicidio con fines terroristas».

Maza Márquez está detenido en el Centro de Oficiales de la Policía Nacional, en el norte de Bogotá, y la Corte le ha negado el arresto domiciliario, a pesar de su avanzada edad. «Al escuchar eso, lo que se me imputa, me da más dolor de patria», dijo ayer Maza en sus primeras declaraciones tras conocer el fallo, recogidas por el diario colombiano «El Tiempo». «Me están matando en vida», añadió el ex general, de 76 años y recluido desde hace tres. En el juicio, la Fiscalía aseguró que Maza Márquez hizo una alianza con el Cartel de Medellín (liderado entonces por el narcotraficante Pablo Escobar), las autodefensas del Magdalena Medio y la Policía para matar a Galán, en una orden que habría provenido del ex congresista Alberto Santofimio Botero, condenado a 24 años de prisión por este crimen.

De acuerdo con la Fiscalía, Maza Márquez se prestó para ejecutar la estrategia criminal que trazó el narcotráfico para infiltrar y debilitar la seguridad de Galán con el cambio del jefe de escoltas de Galán, Víctor Cruz, para poner en ese lugar a Jacobo Torregrosa. «Maza Márquez lleva en sus hombros y en su conciencia la peor actuación que ser alguno a cargo del Estado haya podido ejecutar», aseguró en el juicio la procuradora delegada, Elda Patricia Correa.

El general Maza Márquez aseguró siempre ser inocente y víctima de supuestos testigos falsos. «Yo no conozco el Magdalena Medio. No conozco Puerto Boyacá», señaló en su momento, al tiempo que recordó que fue víctima de atentados, incluso con coche bomba, antes y después de la muerte de Galán, lo que motivó que hiciera peticiones públicas para que se investigara qué estaba pasando.

«Fui víctima de un coche bomba en la séptima con 56, en el DAS, en mi casa pusieron un camión con dinamita, casi me vuelan en el DAS con un libro bomba. Por Dios, qué funcionario ha sobrevivido a esto», dijo el acusado durante el juicio.

A favor de la extradición

En 2010, la Fiscalía General estableció que el crimen de Luis Carlos Galán formó parte de un plan estratégico y sistemático ejecutado por Pablo Escobar Gaviria en contra de un grupo de miembros de la Fuerza Pública, jueces, fiscales, procuradores, ministros, periodistas –entre ellos, el director del diario «El Espectador», Guillermo Cano Isaza–y dirigentes políticos que consideraba que perjudicaban a sus intereses.

Fue de esta forma como le ordenó a su grupo de sicarios atentar contra la vida de estas personas. El «patrón» Pablo Escobar veía como una amenaza a Galán Sarmiento por su posición en contra de la corrupción y, sobre todo, porque estaba a favor de la extradición de los capos del narco a Estados Unidos, donde cumplir condena dejaría de ser un lujo. El precandidato presidencial por el Nuevo Liberalismo era el mejor posicionado para llegar a la presidencia de la República para el período de 1990 a 1994.

Debido a esto Escobar dio instrucciones para atentar contra el dirigente político y sacarlo de su camino. Su estrategia consistía en además de librarse de esa presión, enviar un mensaje a la clase política sobre lo que podía pasar con aquellos que se metieran con él y se opusieran a sus planes.