Accidente de Germanwings
¿Cuáles son las principales hipótesis?
Congelación de las sondas: El ordenador del avión da una información falsa a los pilotos
Los expertos en aviación coinciden en que todas las hipótesis están sobre la mesa, aun así, y a la espera de lo que digan las cajas negras, algunas hipótesis toman más fuerza. Eric Heraud, portavoz de la Aviación Civil francesa, señaló que el A320 de Germanwings perdió contacto por radio a las 10:30 de la mañana, «pero nunca declaró una alerta». Después, pasó de 11.600 metros de altitud a 1.830 en cuestión de ocho minutos. Juan Carlos Lozano, portavoz del SEPLA, explica a LA RAZÓN que hay que comprender que, en medio de una situación de emergencia, el piloto no avise tan rápidamente. «Lo primero que tiene que hacer es controlar el avión, después preocuparse de resolver el problema y, luego, el siguiente paso es comunicar al control. Comunicar no es la prioridad». Al preguntarle a Lozano si podría haber sido un descenso controlado por los pilotos del 9525, el portavoz del SEPLA aduce que «en un descenso incontrolado, la velocidad del avión se acelera muchísimo, pero por unas gráficas –que no son 100% fiables porque son de Flightradar24 y a la espera de que se confirmen–, se ve que la velocidad es bastante constante lo cual puede indicar [no quiere decir] cierto control del avión». Es decir, «si hubiera estado descontrolado, el avión se aceleraría cada vez más, como cualquier cosa cuando cae». Lozano insiste en que «en pleno siglo XXI, un accidente no se debe a una sola causa». Al recordarle el suceso ocurrido en noviembre en un Airbus de Lufthansa que volaba de Bilbao a Múnich por la congelación de las sondas, el portavoz de SEPLA señala que «cuando esas sondas se congelan, los datos que llegan a los ordenadores son confusos, y los ordenadores ordenan al avión hacer determinadas cosas que no son lo que debería. Por lo que es distinto lo que hace el avión que el piloto. Al haber habido un incidente así en noviembre, Airbus advirtió a todas las compañías que podía ocurrir, por lo que se incorporó en el entrenamiento de los pilotos esta posible emergencia. ¿Esto quiere decir que no ha ocurrido? No. ¿Que era conocido por Airbus algo que inicialmente en el diseño del avión no se había contemplado? Sí», concluye Lozano.
Despresurización explosiva: Un descenso brusco de la nave para que los pasajeros no se asfixien
Uno de los problemas fatales que pueden ocurrir en el interior de un avión en pleno vuelo es la descompresión explosiva de la cabina, lo que podría provocaría una sordera instantánea de los pasajeros, así como desmayos por falta de oxígeno e, incluso, la muerte. Ésta es una de las causas que ayer apuntaban varios expertos consultados por este diario. «Ninguna hipótesis puede ser descartada, ya que un accidente de avión nunca responde a una sola causa, sino a una concatenación de éstas», afirma Rafael Teijo, miembro del departamento técnico del SEPLA y perito investigador de seguridad aérea. Dicho esto, el especialista apunta como una de las teorías la de descompresión explosiva consistente en «la caída no planificada en la presión de un sistema de sellado, es decir, la despresurización». Un impacto sobre el fuselaje, «así como fallos internos pueden derivar en esta situación. Un error sistémico del sistema eléctrico e hidráulico puede ser fatal», asegura Teijo, quien argumenta por qué esta hipótiseis podría ser acertada. «En el caso de producirse un fallo de este tipo, el piloto intenta descender a una altitud en la que el aire sea respirable. Es decir, si estuviera volando a 39.000 pies, por ejemplo, intentaría alcanzar los 10.000 para que el pasaje pueda respirar». Ello coincidiría con lo ocurrido en el Airbus 320. «En realizar esta maniobra suele tardarse unos 8 minutos (justo lo que tardó el piloto del 9525). Además, el procedimiento de descenso de emergencia obliga a desviarse de la ruta. En este caso, si viajaba en dirección sur-norte, lo normal sería desviarse al oeste, dirección París, donde el terreno es más llano», explica Teijo. El hecho de que la cabina se despresurizara podría haber hecho que el piloto perdiera el conocimiento al no funcionar tampoco (debido a un fallo generalizado del sistema eléctrico) las mascarillas de emergencia. Así, no habría podido enviar una señal de socorro a los controladores en tierra. «Al parecer, aunque aún sea pronto para afirmarlo, el avión no se cayó como una piedra, sino que fue controlado por los pilotos».
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