América

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Cuando poseer una pistola es motivo de orgullo y tradición

Un menor prueba un rifle en una armería de Dallas en compañía de su padre
Un menor prueba un rifle en una armería de Dallas en compañía de su padrelarazon

La cultura de las armas en Texas está tan fuertemente arraigada que, por ejemplo, pasear por la calle luciendo una pistola en el costado es señal de orgullo y ejemplo. Desde Europa cuesta entender esta filia estadounidense por poseer pistolas, rifles o, incluso, piezas más sofisticadas en casa. Pero lo que ocurre en Texas es una versión condensada de este sentimiento patrio: aquí las coleccionan, las fabrican y las heredan. No se hace diferencia de sexo, edad o raza. Es frecuente ver a padres con sus hijos en armerías eligiendo su primer rifle como regalo de cumpleaños. Los niños pueden empezar a disparar a los cuatro años. Si son buenos, de adolescentes participan en competiciones. En el hogar, las cortas son las más comunes y es raro no encontrar una de ellas en el bolso de una ama de casa. Además, en Texas, hace meses la ley de derechos de armas se amplió y las armas cortas se pueden llevar en una funda sujetas a un cinturón o al hombre, al estilo de Clint Eastwood en «Harry el Sucio». Está permitido llevarlas al trabajo, en tiendas y restaurantes. Incluso, a partir de agosto, según se aprobó en 2015, podrán portarse en los campus universitarios. Eso sí, en estos últimos se establecerán zonas «libre de armas», donde no están incluidas las clases.

Esta «adicción» a las balas se remonta al Álamo, una de las batallas clave durante la independencia de este estado de México en 1836. Además, en Texas son fervientes defensores de la segunda enmienda, que contempla el derecho a portar armas. Como anécdota, en 2011, durante una subasta en Dallas, un revólver Colt Paterson de 1836 fue vendido por 866.000 euros. En este estado sureño, la licencia de armas cuesta unos 140 dólares (unos 127 euros) y sólo en Dallas hay expedidas casi 60.000. A pesar de ello, las estadísiticas no le dan a este estado el liderazgo armamentístico. La media de posesión de armas en EE UU es de 88,8 por cada cien personas, lo que equivale a alrededor de 270 millones de armas de fuego. En Texas el 35,7% de sus ciudadanos están armados; en Arkansas el 58% y en Alaska más del 60%.