De Afganistán a Croacia con 105 años para buscar una vida mejor

Tiene 105 años pero todavía sueña con una vida mejor, sin guerras y bombas. Bibihal Uzbeko, de Kunduz, Afganistán, es una de las decenas de miles de refugiados que han viajado miles de kilómetros huyendo de la guerra y la pobreza para buscar un futuro más feliz y más seguro en Europa.

Envuelto en una bufanda verde y en una manta de color marrón, tuvo que ser trasladada en una camilla a un campamento de refugiados en Opatovac, Croacia, después de cruzar desde Serbia con un gran grupo de refugiados, entre ellos su hijo, su nieto y varios parientesmás.

El viaje a través de montañas, desiertos, mares y bosques de Europa es peligroso y agotador, y mucho más para las personas de su edad. "Me duelen las piernas, pero estoy bien", ha asegurado la mujer mientras está sentada en el suelo dentro de una tienda de campaña de la Cruz Roja.

Sus manos temblaban mientras hablaba. Asegura que su familia, formada por 17 miembros, había viajado durante 20 días para llegar a Europa. También ha contado que su hijo, de 67 años y su nieto de 19, se turnaban para llavar sobre sus espaldas. "Tuvimos problemas muchas veces. Sufrí mucho", asegura. "Me caí y me hice una herida en la cabeza. Tengo cicatrices en la cabeza".

Su niete Muhamet dice que la familia espera que su destino final sea Suecia. La Cruz Roja de Croacia deseaba la familia "toda la suerte del mundo, así como a todos los miles de refugiados que se encuentran cada día.

Más de 260.000 inmigrantes han pasado a través de Croacia desde el 15 de septiembre, cuando Hungría cerró su frontera con Serbia, desviando el flujo de refugiados a Croacia.