Decapitación yihadista en Egipto

La filial egipcia del autodenominado Estado Islámico (EI) reivindicó ayer el asesinato por decapitación del ciudadano croata Tomislav Salopek, cinco días después de que se cumpliera el ultimátum de 48 horas concedido por los yihadistas en el que exigían a las autoridades egipcias la liberación de «las musulmanas encarceladas» en el país más poblado del mundo árabe. Simpatizantes de la agrupación terrorista colgaron en las redes sociales una macabra instantánea en la que aparecía, supuestamente, el cadáver del rehén vestido con un mono de color beige, con la bandera negra del EI clavada en el suelo junto a un cuchillo. La fotografía llevaba impreso un mensaje en el que los extremistas justificaban el brutal crimen: «El croata cautivo ha sido asesinado porque su país participó en la guerra contra el Estado Islámico. La fecha límite ha expirado y el Gobierno apóstata egipcio, así como su propio Gobierno, lo han abandonado», rezaba el texto.

La imagen iba acompañada de titulares extraídos de diversas páginas web que aludían al aval brindado por Croacia al Ejecutivo de Abdel Fatah al Sisi en su lucha contra los fanáticos. «Croacia reivindica su continuo apoyo al Kurdistán», afirmaba otro de los encabezados, en referencia a la participación del país centroeuropeo en la coalición capitaneada por Estados Unidos que presta asistencia a los kurdos combatientes en Siria e Irak contra los milicianos del EI.

Casado y padre de dos hijos, Salopek trabajaba para una subcontrata de la compañía francesa CGG Ardiseis, dedicada al gas y al petróleo. El topógrafo de 30 años fue secuestrado el pasado 22 de julio cuando regresaba a su casa en El Cairo por unos desconocidos «con acento beduino», según declaró a la agencia Associated Press su conductor, quien se encontraba con él en el momento de la captura aunque no fue apresado. Por el dato podría deducirse que los captores provenían de la península del Sinaí, base de operaciones de los terroristas de Wilayat Sina (Provincia del Sinaí, en su traducción al español), aunque también cabría la hipótesis de que su origen se hallase en el vasto desierto que se extiende al oeste de Egipto, adyacente a la descontrolada frontera libia donde los acólitos del autoproclamado califa Abu Bakr al Bagdadi cuentan con su propio grupo armado. Desde la desaparición de Salopek, las Fuerzas de Seguridad egipcias se han afanado en rastrear zonas sensibles como las provincias de Matrouh y Wadi Gedid en el borde fronterizo con Libia y Beheria en el delta del Nilo, sin descuidar la búsqueda en la capital. Pese a la cruda imagen que circuló ayer por internet, mostrando lo que parecía ser el cuerpo sin vida del joven topógrafo, el Gobierno de Croacia trató de mantener la prudencia. En una rueda de prensa, el primer ministro, Zoran Milanovic, declaró: «No podemos confirmar al cien por cien que sea verdad, ni sé si podremos hacerlo mañana [por hoy], pero lo que hemos visto es horroroso». El mandatario se comprometió a recabar toda la información posible, cruzando los dedos para que no se cumpla el peor de los escenarios: «Temo que le haya pasado por primera vez a un ciudadano croata lo que les ha ocurrido desgraciadamente a otros en el mundo», lamentó Milanovic. De confirmarse el degollamiento, estaríamos además ante el primer secuestro y asesinato de un extranjero en Egipto a manos del EI. Si la creciente oleada de atentados que ha dejado decenas de muertos en los últimos dos años ya ha supuesto un freno a la ansiada recuperación económica, tamaña acción contra un ciudadano europeo constituiría un grave obstáculo para la entrada de divisas a través del sector turístico y de la inversión.

Al Azhar: «Acto demoniaco»

Al Azhar, la institución de referencia de los musulmanes suníes con sede en El Cairo, condenó el feroz crimen calificándolo de «acto demoniaco». En un comunicado, aseveró que la «sharía» (la ley islámica) no ampara a los terroristas y ofreció sus condolencias a todos los croatas. También se pronunciaron sobre el suceso los Hermanos Musulmanes, cofradía ilegalizada tras el derrocamiento del presidente electo Mohamed Mursi. Amr Darrag, destacado miembro de la hermandad exiliado en Estambul, declaró que el degollamiento de Salopek es el resultado de las políticas fallidas en materia de seguridad del presidente y ex jefe de las Fuerzas Armadas Al Sisi. Las «brutales acciones contra civiles en el Sinaí y otros lugares», precisó el islamista militante, han convertido al presidente egipcio en «el mejor amigo» de quienes reclutan yihadistas.

El temible Wilayat Sina

SURGIÓ EN 2011

El grupo extremista del Sinaí antes se llamaba Ansar Beit al Maqdis (Los seguidores de Jerusalén).

JURA LEALTAD AL EI

En octubre de 2014, los milicianos islamistas decidieron unirse como filial al Estado Islámico.

MUERTES A EXTRANJEROS

Han aumentado sus fuerzas y sus ataques. Ha asesinado a un trabajador de EE UU y a tres turistas surcoreanos.