Detenida una gendarme por los ataques de París

Cuatro personas del entorno del terrorista Amedy Coulibaly han sido detenidas por su presunta vinculación con los atentados yihadistas perpetrados a comienzos de enero en París, informaron hoy fuentes judiciales.

Los atentados que asolaron París entre el 7 y el 9 de enero tienen aún muchos secretos que desvelar. La Policía procedió ayer a nuevas detenciones, del entorno de Amédy Coulibaly, el terrorista que perpetró los atentados contra el supermercado kosher en la Porte de Vincennes y en Montrouge. Son cuatro, y entre ellos hay una gendarme. Las autoridades ya la habían identificado hace unas semanas, según reveló «Le Canard Enchainé», pero entonces su única culpa parecía ser el haberse enamorado de un hombre, Amar R., envuelto en el tráfico de drogas y amigo de Amédy Coulibaly, que desde ayer está bajo sospecha. La mujer trabajaba en el fuerte de Rosny-sous-Bois, sede de los servicios secretos de la gendarmería. El novio de la gendarme, en prisión desde el 23 de enero por un tema de estupefacientes, también fue trasladado al Quai des Orfèvres, para ser interrogado por los ataques.

Amar R. había sido detectado por la Policía días después de los atentados siguiendo la pista de las conexiones de los cómplices de Amédy Coulibaly. Entre las facturas de teléfono del terrorista de la Porte de Vincennes, descubrieron el número de teléfono de Amar, y pudieron comprobar que el móvil había sido detectado en las inmediaciones del supermercado el día del atentado. Además, el hombre habría sido visto en compañía de Coulibaly antes del ataque.

Los investigadores han llegado a establecer que, a finales de diciembre, Amar acompañó a Coulibaly para intentar negociar la adquisición de un coche a cambio de armas. El 23 de enero no necesitaron más que hacer efectiva la orden de detención europea que pesaba sobre él por un tema de tráfico de drogas, y que había sido emitida por las autoridades españolas. La Brigada de Intervención de la Prefectura de Policía de París procedió a su arresto e ingresó en prisión. Antes, la Policía había seguido sus pasos durante sus desplazamientos por tres localidades de la corona parisina: Grigny, Gonesse y Rosny-sous-Bois. La sorpresa de los investigadores fue mayúscula al comprobar que Amar tenía una novia gendarme, Emmanuelle, que trabajaba en el fuerte de Rosny-sous-Bois, donde tienen su sede los servicios secretos de la gendarmería, y que el hombre había podido entrar y salir de este lugar, en teoría extremadamente protegido, sin que nadie detectara su peligrosidad a pesar de que existía una orden de detención contra él. Durante el seguimiento también observaron que, al salir del fuerte, Emmanuelle cambiaba el gorro de su uniforme reglamentario por un velo, y entonces supieron que se había convertido hacía unos años al islam, pero nada parecía indicar ni su radicalización ni su complicidad en los atentados de París, y continuó realizando su trabajo. En un principio no se tomó ninguna sanción administrativa contra la gendarme, pero hace tres semanas fue suspendida y, desde ayer, es interrogada por la Policía que busca saber hasta qué punto pudo estar involucrada en los atentados. Según Europe 1, la Policía ha descubierto que Emmanuelle accedió los ficheros informáticos de la Policía para consultar el dosier de su compañero tras los atentados. Su interrogatorio, tal y como prescribe la ley antiterrorista, puede prolongarse durante 96 horas antes de ser presentada ante un juez si los policías consideran que hay material para una inculpación. Además de los cuatro arrestados ayer, otras cuatro personas, también del entorno de Amédy Coulibaly están en detención provisional desde finales de enero por ser sospechosas de haber ayudado al yihadista proporcionándole o ayudándole a conseguir armas y coches con vistas a cometer sus atentados, aunque ellos no supieran necesariamente el objetivo de Coulibaly.