Terrorismo yihadista
Detienen en Bulgaria a un “lobo solitario” de 16 años que iba a suicidarse con una bomba
Se había fanatizado a través de las web del “Cibercalifato” de Daesh
Se había fanatizado a través de las web del “Cibercalifato” de Daesh
Ha sido en Europa, en Bulgaria, y el aspirante a actor “(lobo”) solitario tenía sólo 16 años. Los llamamientos de Daesh a través del “Cibercalifato”, y, en concreto, de la revista "Shabaab al-Khilafah", para que los jóvenes se sumen a la yihad, han tenido eco en este caso. La Fiscalía del citado país anunció que había sido detenido un individuo de 16 años que, según los indicios encontrados, preparaba un atentado suicida en la ciudad de Plovdiv (una de las dos capitales culturales europeas este año).
Asimismo, confirmó que se había radicalizado a través de Internet y que en su domicilio fueron encontrados materiales con los que estaba montando una bomba casera. El artefacto, de bastante potencia, habría tenido efectos letales ya que había añadido clavos como metralla.
Para fabricar el dispositivo explosivo, el sospechoso recibía instrucciones por parte del grupo terrorista a través de la aplicación de mensajería Telegram, informa Efe. En su formación, habría intervenido un “captador” que le daba instrucciones y le mostraba vídeos yihadistas.
Según la Fiscalía, “se trata de un caso clásico de reclutamiento hecho por un profesional por parte del Estado Islámico (...) el joven fue persuadido durante meses e incluso un año para convertirse al islam y había recibido instrucciones sobre cómo hacerlo”.
Fueron los familiares del menor (que ha quedado en libertad bajo custodia) los que alertaron a las autoridades al percatarse de que su comportamiento era extraño en las últimas semanas.
Daesh, tal y como se ha informado en esta web, trata de captar a los jóvenes que viven en occidente para que se conviertan en actores (“lobos”) solitarios. Para ello, inserta en las revistas y canales de Telegram imágenes “impactantes”, mensajes de fácil interiorización por parte de los destinatarios, a los que se pretende fanatizar.
Los cabecillas saben que los jóvenes, sobre todo si tienen escasa formación, no son partidarios de leer largos textos que a la postre les “aburren”. Los mensajes les entran mejor a través de imágenes o titulares que son asumidos con facilidad.
Asimismo, les dan consejos sobre el uso de teléfonos móviles y aparatos telemáticos, que son utilizados de forma casi permanente por los jóvenes de todo el mundo. Les advierten de las técnicas de los “infieles” para tenerles localizados en todo momento gracias a estos artilugios.
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