Argentina

Eduardo Duhalde: «El kirchnerismo es una especie de autoritarismo tardío»

Eduardo Duhalde / Ex presidente de Argentina. La familia se ha enriquecido «de forma escandalosa», denuncia

La Razón
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En medio de la peor crisis económica y política en Argentina de las últimas décadas, Eduardo Duhalde asumió la Presidencia (enero de 2002) con un Gobierno de salvación nacional dispuesto a frenar la debacle del corralito. Antes había sido vicepresidente con Carlos Menem, dos veces gobernador de Buenos Aires y senador. Duhalde atendió a LA RAZÓN en unas jornadas de liderazgo en la Universidad Camilo José Cela.

–Daniel Scioli será el único candidato del kirchnerismo. ¿Lo ve como referente del peronismo?

–Sí, es un referente inevitable del peronismo, pero en Argentina hay un Gobierno que ha intentado que el peronismo se transforme en kirchnerismo, con una política con la que la mayoría de los peronistas no estamos de acuerdo, y que es una especie de autoritarismo tardío. Pero eso es el Gobierno. Scioli es la contrafigura, aunque parezca raro. Le doy un voto de confianza, aunque estará rodeado de acólitos de la presidenta, que está colocando legisladores en todas las provincias.

–¿Macri tiene opciones?

–Sí, las tiene, pero no estoy seguro de que quiera ser presidente. La situación está difícil. Él ha desistido de hacer una gran coalición que le hubiese permitido ganar. Así que vamos a ver. Son los dos candidatos posibles. En cambio, Massa ya no tiene opciones, pero podría haber hecho una gran coalición, algo imprescindible. Sabemos lo que pasa en Europa, sin mayorías parlamentarias no es posible gobernar.

–Habló antes de un autoritarismo tardío. ¿A qué se refiere?

–Los autoritarismos dominaron Europa entre las dos guerras. En Latinoamérica también, pero los nuestros no eran autoritarismos belicistas, como los europeos. En los años 50 Europa ya estaba olvidándose de ellos. En Latinoamérica hay algunos autoritarismos tardíos, como el de Venezuela, el de Argentina en mucho menor grado y en un grado menor el de Ecuador, que tiene un presidente bastante progresista en las decisiones que toma, pero que cree, por ejemplo, que los medios deben ser públicos.

–¿Deja Cristina Fernández una Argentina más próspera?

–No, eso es lo que ella cree. O quizá no lo crea y simplemente sea un relato. Muchas veces la publicidad y el relato reemplazan a la realidad que la gente ve.

–¿Y qué realidad ve la gente?

–Argentina es el segundo país con mayor inflación del mundo, superado por Venezuela. Estamos arriba del 30% de inflación anual, y con unos programas sociales de campaña buscando votos. Pero eso alguien tiene que pagarlo en el futuro.

–¿El país ha vivido una época de bonanza en los últimos diez años?

–No tanto, ahora ha aflojado un poco. Pero ciertamente a partir de 2003 y 2004 mejoró mucho la posibilidad de ingresos en Argentina, pero fue malgastado. Es como la familia, puedes tener muchos ingresos y gastarlos mal. Argentina ha subsidiado a los sectores donde hay más población, de una manera que es muy difícil retroceder. Prácticamente no se paga en los trenes.

–¿Qué es lo mejor y lo peor del kirchnerismo?

–Han calificado de épica revolucionaria lo que han hecho con los sectores más humildes. Pero no es algo nuevo. Empezó en Brasil en la época del presidente Cardoso, dando ayuda a la gente que está peor, una cosa absolutamente imprescindible. Seis años después de asumir el Gobierno hicieron eso en Argentina. Y lo están manejando como si fuera un hecho revolucionario, pero no lo es. En cuanto a lo peor, han confundido el patrimonio público con el personal. Ha sido un matrimonio presidencial que ha multiplicado sus ingresos de manera escandalosa. Se han dedicado a la hotelería y han construido hoteles magníficos en su región, cosa que ningún presidente ha hecho.

–¿Considera que fue un error romper con Repsol?

–Sí, por cómo se hizo. A los países que pierden la confianza de los inversores después les cuesta mucho reconstruirla. Bolivia también lo hizo, pero bien, resolviendo como corresponde, no de la forma autoritaria como se hizo en Argentina.