Eduardo Gómez Sigala: «Muchos opositores venezolanos tienen una idea socialista de país»

Fue diputado opositor independiente hasta 2015. Antes de iniciar su carrera política, había sido un empresario ligado al sector agropecuario y presidió la patronal Conindustria.

Eduardo Gómez Sigala fue diputado opositor independiente hasta 2015. Antes de iniciar su carrera política, había sido un empresario ligado al sector agropecuario y presidió la patronal Conindustria. Desde hace tiempo mantiene una postura crítica con la coalición opositora agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), a la que acusa de albergar a sectores con un proyecto de país parecido al del Gobierno chavista, algo que, a su juicio, quita coherencia a la coalición antichavista. En esta entrevista, realizada antes de la “traición” de los cuatro gobernadores opositores que juramentaron ante la Asamblea Constituyente, anticipaba algunas de las cosas que han pasado después.

-¿Ha sido Henrique Capriles un buen líder opositor?

-Capriles se ha equivocado, quizá por debilidad, en algunas decisiones. Por ejemplo, puso como su jefe de campaña y posible vicepresidente a un personaje como Henry Falcón, que venía del chavismo. Falcón es un farsante, alguien que le hace más juego al gobierno que a la oposición, siempre en la ambigüedad, y en política la ambigüedad es imperdonable. La debilidad de la oposición está en que ha permitido cualquier cosa, acogiendo a personas que han pasado de la extrema izquierda a la derecha por puro oportunismo. Muchos opositores tienen una idea socialista de país, su oferta no es diferenciable del socialismo del siglo XXI. Mucha gente está esperando la consistencia que tanto hemos reclamado. Lo que no puede ser es que se le haga el juego al gobierno sino buscar un cambio de gobierno.

-¿La oposición no tendría que haberse presentado a las elecciones regionales?

-Claro que no. Después de la represión del Gobierno, de los muertos que han dejado, del fraude en las elecciones para la Constituyente, no se puede validar todo eso yendo a unas elecciones. Como ha dicho el presidente Pastrana, en un proceso electoral sin garantías, la única garantía es que la oposición va a perder. Y eso es lo que ocurrió.

-Cinco opositores ganaron la gobernatura en cinco estados.

-El Gobierno ha querido escoger sus interlocutores en la oposición. Se ha visto con el caso del estado de Bolivar. El gobernador opositor ganó, pero el Gobierno no lo iba a reconocer ni aunque tuviera las actas en la mano. Al final es el Gobierno el que decide a quién quieren sacar de su partido y a quién de la oposición les interesa tener para que sea su interlocutor.

-¿Quiere decir que los gobernadores opositores que ganaron son más sumisos?

-Yo no sé si serán más sumisos, pero es probablemente lo que el Gobierno diseñó porque si no, ellos no habrían ganado, no se lo hubieran permitido. No es que esos opositores no ganaran en la votación, porque sí que ganaron. Lo que suceden es que a otros opositores que ganaron en otras gobernaciones no se les reconoció la victoria. Está más que demostrado. Lo ratificó Smartmatic (la empresa que ha trabajado en la gestión electoral de Venezuela) y lo han ratificado ahora las actas, que han señalado cuáles son los mecanismos con los cuales incorporaban votos manuales cuando las actas ya estaban cerradas. Venezuela es una trampa.

-¿Es Venezuela un callejón sin salida?

-No lo creo, pero sí veo que necesitamos un poco más de consistencia. Hay opositores que creen que hay que convivir con esto, me refiero a ciertas personas que han venido del chavismo y que han hecho mucho daño a los que queremos un cambio de verdad.

-¿Qué debería hacer la MUD?

-La MUD tiene que revisar muchas cosas, pero no quiero generalizar porque hay mucha gente valiosa, y jóvenes que se han tenido que alinear con posturas con las que no estaban de acuerdo y que se dejaron llevar por esa inercia.

-¿Qué salidas plantea?

-La vía electoral es la herramienta del cambio, con el apoyo de los organismos internacionales. Y si el Gobierno la bloquea estaremos hablando nuevamente de una dictadura que se consolida, y contra una dictadura no se puede dejar de luchar. No será la primera dictadura que cae. Pero para eso hay que tener un plan basado en la coherencia. La principal fortaleza que tiene el gobierno es fracturar a la oposición. Si eso no fuese así, este gobierno probablemente estaría tambaleándose.

-¿Cómo sobrelleva el venezolano medio la crisis?

-El venezolano medio ha recibido un golpe tremendo. Mucha gente valiosa se ha ido del país, especialmente los jóvenes, buscando oportunidades porque no tienen espacio en un país donde el salario no llega a los cien dólares. Estamos hablando de una inflación que este año superará los 1.000% y una devaluación que está en los 34.000 bolívares por dólar. Han entregado al país a empresas rusas y chinas. Y esto es insostenible. Este Gobierno ha arruinado al país y va a generar un cambio.

-¿Tendrá que intervenir el FMI?

-Venezuela va a requerir una estrategia de financiamiento y de mayor endeudamiento. Un nuevo gobierno tendrá que apelar a instancias internacionales. Con este Gobierno no creo que suceda. Es que, además, no funcionaría, da lo mismo el dinero que le inyecte, porque existen otros factores distorsionantes. En el pasado ha habido muchos aportes, los préstamos de Rusia y China y los ingresos petroleros, pero todo eso ha terminado en la corrupción. No ha habido empresa que haya sido tomada por el Gobierno que haya mostrado un solo éxito, ninguna. Duró mientras duró la inercia del flujo de caja, pero después ha sido una maquinaria de destrucción.

-¿Se ha fortalecido Maduro como presidente?

-Es probable que a nivel interno él haya hecho su jugada. Con estas elecciones regionales se ha podido deshacer de gobernadores oficialistas que le estorbaban. Al menos eso se dice del gobernador del Zulia y de algunos de los estado fronterizos que sacaron. Un Gobierno como éste no se consolida sino no es por la inacción y la falta de coherencia de los demás sectores. Hemos tenido apoyo internacional y hoy en día es desagradable escuchar a algunos opositores criticar la postura que ha mantenido el secretario general de la OEA, Luis Almagro.