Estados Unidos

EEUU bombardea a las fuerzas del régimen y causa cien bajas

La tensión se dispara entre Washington y Damasco tras los últimos ataques del régimen sirio contra los aliados kurdos

El régimen bombardeó el miércoles la localidad de Duma, cerca de Damasco, causando múltiples víctimas inocentes
El régimen bombardeó el miércoles la localidad de Duma, cerca de Damasco, causando múltiples víctimas inocenteslarazon

La tensión se dispara entre Washington y Damasco tras los últimos ataques del régimen sirio contra los aliados kurdos.

Las fuerzas del régimen sirio sufrieron ayer cerca de un centenar de bajas en lo que se considera el mayor ataque aéreo de la Coalición liderada por Estados Unidos contra combatientes leales a al rais Bachar al Asad. Se trata del último de una serie de incidentes militares que han hecho escalar la tensión entre Washington y Damasco. En declaraciones a la televisión estatal, el presidente Bashar al Asad calificó de «crimen de guerra» los bombardeos de EE UU. La televisión siria criticó el ataque de la coalición contra las tropas aliadas del Gobierno como una «nueva agresión» y «un intento de apoyar el terrorismo».

Según la versión de EEUU, los bombardeos fueron la respuesta a un intento por parte de los leales del régimen de avanzar posiciones en Deir ez-Zor, donde las Fuerzas Sirias Democráticas (FSD), aliadas de Washington, mantienen el control de alguna zona y de sus campos de petróleo, tras haber expulsado hace unos meses al Estado Islámico.

Fuentes estadounidenses sospechan que el régimen «probablemente buscaba apoderarse de los yacimientos petrolíferos» en Jasham , al este del Éufrates, en la provincia de Deir ez-Zor. «Las fuerzas sirias pro-régimen iniciaron un ataque no provocado contra las sedes de las Fuerzas Democráticas Sirias bien establecidas el 7 de febrero», dijo el Pentágono en comunicado. «En defensa de la Coalición y las fuerzas asociadas, la Coalición llevó a cabo ataques contra las fuerzas atacantes para repeler el acto de agresión contra los socios involucrados en la misión Daesh de la Coalición Global», apostilló. Fuentes oficiales estadounidenses detallaron que el ataque incluyó alrededor de 500 fuerzas opositoras, respaldadas por artillería, tanques, sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple y morteros, lo que provocó un alto número de bajas progubernamentales.

Poco antes de la pasada medianoche, estallaron enfrentamientos entre los efectivos gubernamentales destacados en Jasham y los milicianos de las FSD apostados en zonas próximas, como Yadid Bakara, Yadid Okeidad y el yacimiento de gas de Kunico, en los que ambas partes emplearon fuego de artillería, informó por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En consecuencia, las tropas terrestres de la coalición presentes en el campo de petróleo de Al Omar lanzaron cohetes contra posiciones de las fuerzas gubernamentales sirias, lo que fue seguido de un bombardeo de los aviones de la alianza internacional. El Observatorio, en cambio, citó medio centenar de muertos de las fuerzas «populares», como se denominan a los milicianos pro-régimen. Entre los combatientes muertos había milicianos árabes y asiáticos, agregó el OSDH. El director de Información Pública de la coalición, el coronel Thomas F. Veale, indicó que en la última semana habían observado preparativos por parte de sus adversarios y que habían alertado a Rusia, aliada del Gobierno sirio.

«Responsables de la coalición estuvieron en comunicación habitual con sus homólogos rusos antes, durante y después del ataque frustrado de las fuerzas pro-régimen», dijo el portavoz. Según Veale, «los responsables rusos aseguraron a los de la coalición que (las tropas del régimen) no se enfrentarían a las fuerzas de la coalición en la vecindad». El portavoz aseguró que las FSD «se defendieron» la madrugada del jueves de un ataque «no provocado» por parte de las tropas gubernamentales sirias.

Estados Unidos y Rusia mantienen contactos regulares en el este de Siria para evitar una confrontación inesperada entre las fuerzas que cada uno apoya allí. En este sentido, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que las milicias progubernamentales involucrados en el incidente habían estado llevando a cabo «actividades de reconocimiento que no habían sido previamente acordadas con Rusia» y no secundaron la retórica del régimen.