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EI difunde un vídeo que muestra el asesinato de dos rusos a manos de un niño
Los yihadistas de Estado Islámico (EI) lanzaron ayer un nuevo vídeo propagandístico en el que un niño mata a dos supuestos espías rusos.
Los yihadistas de Estado Islámico (EI) lanzaron ayer un nuevo vídeo propagandístico en el que un niño mata a dos supuestos espías rusos. Numerosas ONG y grupos a favor de los Derechos Humanos ya habían denunciado en verano que el EI reclutaba a menores, pero los yihadistas han querido demostrar esta vez que tanto su lavado de cerebro como su entrenamiento funcionan. En las redes sociales, es común que los fundamentalistas suban fotografías con sus pequeños envueltos en la bandera negra de Estado Islámico, imágenes de preadolescentes aprendiendo a disparar a jóvenes sujetando una cabeza de alguien que acaba de ser decapitado, pero nunca antes habían difundido unas imágenes tan explícitas con un niño, en teoría, capaz de asesinar a tiros a dos hombres y sin ningún tipo de miramiento.
El vídeo, de 7:32 minutos, ha sido distribuido por su grupo de comunicación Al Hayat, al que suele recurrir como hizo con las imágenes de la veintena de decapitaciones a un grupo de soldados sirios y al estadounidense Peter Kassig. En este caso, el vídeo se titula «Descubriendo al enemigo infiltrado» y está narrado en ruso aunque con subtítulos en árabe y en inglés, para ser lo más global posible. Está perfectamente estructurado: primero lanzan la amenaza a los que se atrevan a espiarlos; después, difunden la confesión de Mamayev Jambulat Yasenjanovich y la de Ashimov Sergey Nikolayavich, y por último, la ejecución de ambos disparados por un niño de origen kazajo. De Kazajistán –y colaborador con el Servicio de Seguridad Federal de Rusia (FSB) – también dijo ser Yasenjanovich, quien habría entrado a través de Turquía para recabar información y copiarla en un pendrive. Nikolayavich, de 30 años, confiesa que su misión era matar a Al Bagdadi y es el segundo en ser disparado por el pequeño. En su confesión usó la jerga islamista: «hermanos (a los milicianos), Sham (Siria), murtad (apóstata)»... Antes de matarlos, otro yihadista justifica el asesinato con un versículo del Corán y añade: «Humillados bajo los pies de este joven muyahidin».
Según los expertos en este violento grupo terrorista, al mostrar a un niño dan la imagen de que su corriente yihadista se va a perpetuar y, por otro, logran, una vez más, la indignación de Occidente. También, aunque parezca sorprendente, consiguen reclutar a más yihadistas en potencia en países occidentales. «Al Hayat, el brazo de comunicación de EI, tiene un marketing muy efectista y su campaña en las redes sociales ha sido muy agresiva con el público occidental», explican en el Grupo de Estudio de EI. «Lo novedoso es que EI parece muy transparente y claro en su intención y en su práctica de reclutar niños», advirtió ya en noviembre Laurent Chapius, asesor de Unicef.
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