Venezuela

El abuso de morfina y esteroides provocó la recaída de Chávez

Sufre un intenso dolor en el fémur por la metástasis de los huesos

Chávez se despide del vicepresidente Elias Jaua antes de partir para La Habana
Chávez se despide del vicepresidente Elias Jaua antes de partir para La Habanalarazon

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encuentra ya en La Habana, donde fue recibido en el aeropuerto por su homólogo cubano, Raúl Castro. Pero no viajó solo. Una corte de médicos le acompaña. Son los mejores en su profesión, proceden de Rusia, Brasil y Venezuela. Chávez, de 58 años, se someterá a una nueva operación ante la reaparición de células malignas en la zona donde en 2011 se le detectó un cáncer pélvico, pero del que se desconoce su ubicación exacta y tipo.

Será la cuarta vez que el gobernante venezolano entre en un quirófano en la capital cubana. El mandatario venezolano está siendo tratado en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (Cimeq), el mejor hospital de Cuba, donde se atiende a todos los dirigentes cubanos, incluyendo a Fidel y Raúl Castro, quienes tienen sus residencias domésticas en la misma zona. A pesar del que el hospital se ha convertido en un búnker, LA RAZÓN estuvo recorriendo sus instalaciones. El centro no cuenta con una plantilla exclusiva de médicos, pero el equipo que atiende a Chávez es siempre el mismo. Lo configuran profesionales de varias regiones como Cienfuegos y Santiago. En esta intervención, denominada «operación final», participarán médicos internacionales.

Chávez ha fraguado una estrecha relación con el equipo médico e incluso cuentan que envió un coche de regalo a cada uno de ellos en una compensación por las molestias. Los médicos trabajan en silencio bajo la lupa de los Servicios Secretos. También se escucha en La Habana que no se escatima en recursos. La técnica más avanzada de China o Rusia se combina con medicinas naturales, producidas en la isla con la flora y la fauna. En la periferia, explican los cubanos, un grupo de chamanes baila 24 horas al día como parte del ritual Bilongo, por el que se acude a la naturaleza para que proteja al comandante venezolano. Cuba es el país donde Chávez se siente más seguro. «Al principio Chávez paseaba por los jardines, pero desde que comenzó a tener síntomas más severos se enclaustró en la habitación», comenta a LA RAZÓN un sanitario cubano que prefiere guardar el anonimato.

Durante su último viaje, recibió un tratamiento de oxigenación hiperbárica. Desde Venezuela, un ex ministro de Información explica a este diario que a Chávez le pasó factura el abuso de la morfina para paliar los dolores en la pelvis, así como de los esteroides para mejorar su aspecto durante la campaña de octubre. Al parecer, su organismo habría desarrollado lo que los médicos denominan «resistencia orgánica» a esos medicamentos. Este ex ministro asegura que «tenía lacerada la entrepierna por la radiación aplicada». El denominado «desarrollo dermatológico agresivo» es una de las mayores preocupaciones de los médicos. Lo que encendió las luces de alarma fueron los vómitos de sangre y pérdidas de conciencia que el mandatario venezolano empezó a sufrir tras las pasadas elecciones.

Un nuevo tratamiento con quimioterapia quedó descartado porque el presidente no lo resistiría. A esto se suma la metástasis en los huesos que le provoca dolores muy fuertes en el fémur izquierdo.

Solidaridad de otros mandatarios

Desde la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, hasta el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Todos los mandatarios afines al presidente venezolano le han mostrado su apoyo a través de mensajes en Twitter. Otros, como el presidente de Ecuador, Rafael Correa, afirmó ayer a través de su cuenta que ha ido personalmente a visitarlo a La Habana, donde se encuentra para someterse a una nueva intervención.