Grecia

El BCE no descarta una quita, pero advierte de que no participará

La Razón
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El miembro francés del comité ejecutivo del BCE, Benoit Coeuré, insistió en que Grecia «tiene que pagar» su deuda porque eso forma parte de «las reglas del juego en Europa. No hay espacio para un juego unilateral en Europa».

El Banco Central Europeo (BCE) no descarta que se acuerde en los próximos meses una quita para Grecia con la llegada al gobierno heleno de la coalición de izquierdas Syriza, pero subraya que la autoridad monetaria no participará.

Así lo explica el miembro francés del comité ejecutivo del BCE Benoit Coeuré en unas declaraciones que publica hoy el diario económico alemán Handelsblatt.

"No es asunto del BCE decidir si Grecia precisa una quita", afirmó Coeuré, que alegó que esta cuestión es meramente "política"y que son Atenas y sus acreedores quienes deben dirimirla.

Sin embargo, la participación de la institución que preside Mario Draghi en una potencial quita de la deuda griega está totalmente descartada por motivos legales.

"Esta absolutamente claro que nosotros no podemos aceptar ninguna quita que afecte a los bonos soberanos (griegos) en manos del BCE. Eso es imposible por razones legales", explicó Coeuré.

Syriza, que durante la campaña electoral ha abogado por negociar una quita para la deuda helena y poner fin a la austeridad, ganó ayer las elecciones parlamentarias griegas con una clara mayoría, aunque con 149 escaños quedó a dos de la mayoría absoluta.

Por otra parte, el Banco Central Europeo (BCE) no cree que haya riesgo de contagio a otros países del euro si Grecia no pagara las deudas que tiene con el resto de sus socios porque la situación es diferente y porque las medidas adoptadas protegen a los demás, según Bruno Coeuré, miembro de su directorio.

Preguntado por si existe ese riesgo de contagio en una entrevista hoy con la emisora francesa "Europe 1", Coeuré respondió que "no"porque "los mercados financieros entienden muy bien que la situación es diferente"en otros países y porque las decisiones tomadas por el BCE "permiten condiciones financieras muy protectoras para el resto de la zona euro".

El miembro francés del directorio, en cualquier caso, insistió en que Grecia "tiene que pagar"su deuda porque eso forma parte de "las reglas del juego en Europa. No hay espacio para un juego unilateral en Europa".

Pero añadió que eso "no excluye una discusión, por ejemplo, sobre el escalonamiento de esa deuda"y puntualizó que el dinero prestado a Atenas es dinero de los gobiernos europeos, de forma que la discusión será con ellos.

"Lo esencial -argumentó- es que Grecia continúe las reformas para que la economía griega salga adelante, en interés del pueblo griego".

Tras el triunfo ayer en las elecciones del partido izquierdista Syriza, admitió que "hay una forma diferente de hacer las reformas, pero eso no suprime la necesidad de hacerlas. Grecia se financia todavía gracias al dinero europeo. Y es necesario que vuelva a ser autónoma".

Interrogado sobre si el resultado de los comicios en Grecia ayer marca el fin de las políticas de austeridad, contestó que ése "es un término genérico"puesto que cada país ha aplicado medidas diversas, de forma que "hay espacio para otras políticas, a condición de respetar las reglas del juego europeo".

Hizo hincapié en que la disposición de la Unión Europea es "de diálogo, de cooperación con Grecia", y por eso van a abrirse negociaciones con el nuevo Gobierno.

Pero también advirtió de que "Europa es una comunidad de derecho, es una copropiedad que gestiona en común una moneda", de forma que "lo que hace Grecia no es indiferente al resto de países", y si no paga su deuda, eso sería "una suspensión de pagos"que violaría las reglas europeas.

Recordó que esa suspensión de pagos podría costar a Alemania 60.000 millones de euros y a Francia 40.000 millones.