El chavismo desgarra los hogares caribeños

Venezuela puso fin a 2015 como el año de la desgracia y la esperanza. La galopante crisis económica, agudizada por los desvaríos electoralistas del Gobierno chavista, colmó la paciencia de los venezolanos, apenas sostenida por los comicios legislativos fechados para comienzos de diciembre. El Ejecutivo dejó de publicar algunas cifras oficiales a mediados de año para tratar de tapar una realidad que se evidencia en las calles: largas colas para acceder a los productos básicos y precios desorbitados para el resto de bienes. Los niveles de desabastecimiento oscilaron desde el 56% para la harina de maíz hasta el 92% para compotas, según un informe de la Comisión Nacional de Lucha contra el Contrabando filtrada a la prensa. También con una escasez del 60% en medicamentos, según apunta el gremio farmacéutico.

«Comprar en Venezuela es imposible, aunque tengas dinero», protestan muchos caraqueños. El año cerró con un aumento del precio de los alimentos sobre el 401%, según el centro de análisis Cendas, comparado con 2014. Una inflación acumulada del 160%, según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque Maduro insiste en que la subida tan sólo es del 100%. La opacidad gubernamental dificulta un debate sólido sobre el alcance de los problemas de Venezuela, una de las principales quejas de la oposición que espera se supere en la rendición de cuentas del presidente.

Un escenario que ha abocado a Venezuela a una recesión del 10% en el último año y un endeudamiento de 250.000 millones de dólares, según datos de Ecoanalítica. Deudas con socios tradicionales, como Brasil y Uruguay, que han deteriorado las relaciones bilaterales y el posicionamiento del país en Latinoamérica. Su traducción en el día a día: más de la mitad (55%) de los hogares en situación de pobreza, siete puntos por encima que en 2014, según estudios de varias universidades. Y como consecuencia: nuevo récord de violencia, que podría convertir a Venezuela en el país con mayor número de asesinatos por delante de Honduras. Según el último informe del Observatorio Venezolano de Violencia se han producido 90 homicidios por cada 100.000 habitantes. La delincuencia aparece entre las tres principales preocupaciones de los venezolanos.