El Embajador en Filipinas dice que no hay españoles entre los fallecidos

Á. Nieto

La confusión inicial ante el elevado número de fallecidos en el archipiélago del Pacífico y la posibilidad de que algún español estuviera entre ellos fue rápidamente despejada por Jorge Domecq, embajador de España en Filipinas, que aseguró en una entrevista concedida a Radio Nacional que no había ninguno entre las víctimas del tifón. «Hay que hacer una distinción importante entre los residentes en alguna ciudad del país y los turistas que pudieran encontrarse en la zona durante el paso del ciclón. De los primeros sabemos que están bien, de los que se encuentran de visita no lo sabemos porque no todos se ponen en contacto con la Embajada o el Consulado al llegar», aseguraron fuentes diplomáticas a LA RAZÓN. La comunidad española en Filipinas está integrada por 3.230 ciudadanos, aproximadamente, de los cuales, la mayoría reside en Manila, la capital, que no ha resultado especialmente dañada. «Algunos de ellos se han puesto en contacto con nuestras legaciones para confirmarnos que se encuentran bien y también para solicitarnos consejos», explican las mismas fuentes. De hecho, desde la Embajada se ha establecido un protocolo de emergencia de 24 horas para atender cualquier tipo de solicitud, sobre todo dirigido a los turistas. «Las autoridades filipinas están desbordadas, por lo que las embajadas europeas tratan de cooperar con los flujos de información relacionados con los extranjeros en el país», explican fuentes consulares. La información en estos casos es vital. Por este motivo, desde las sedes españolas se facilitan datos sobre los lugares seguros a los que se puede acudir, así como las vías por las que poder abandonar las ciudades devastadas. En la zona también trabajan doce ONG españolas, cuya labor, según el embajador es «muy importante», porque el poder del ciclón «ha sido devastador y, los daños todavía incalculables». Aunque no existen cifras exactas sobre el número de turistas españoles en Filipinas, según las estadísticas, podría alcanzar el millar, según el volumen de extranjeros españoles que visitan el país en estas fechas y que recoge el Ministerio de Turismo de Manila. Al cierre de esta edición no se había detallado en qué consistiría la ayuda humanitaria española, pero el Ministerio seguía trabajando en el operativo atendiendo a las necesidades específicas generadas tras la catástrofe. De hecho, Filipinas mantiene un estrecho convenio de cooperación con España. Tan sólo entre 2007 y 2010, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo destinó una media de 30 millones de euros anuales, lo que la convirtió en el quinto país donante del mundo. «Los profundos lazos que unen a nuestros países desde hace siglos hacen que el dolor que el tifón ''Yolanda'' ha dejado en Filipinas sea sentido en España con especial cercanía», resaltó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Por su parte, los Reyes enviaron un telegrama al presidente filipino para transmitirle sus condolencias y su solidaridad con las víctimas.