Polonia
Inquietud en la UE por la victoria de los eurófobos
Los ultraconservadores polacos de Kaczynski se imponen a los liberales por mayoría absoluta
El principal partido de la oposición en Polonia, el nacionalista-conservador Ley y Justicia (PiS), se impuso en las elecciones legislativas celebradas en el país, según los sondeos a pie de urna.
Todo el poder para los conservadores ultranacionalistas polacos tras las elecciones legislativas celebradas ayer. Las urnas medían el giro hacia la derecha iniciado en las presidenciales de mayo con la elección de Andrzej Duda. Los sondeos a pie de urna apuntaban anoche a una dura derrota para la primera ministra, Ewa Kopacz, y los liberales de Plataforma Cívica (PO), que quedarían fuera del Gobierno por vez primera en ocho años, con el 23,4% de los votos. Su puesto lo ocuparía la antropóloga Beata Szydlo, del partido Ley y Justicia (PiS), con el 39,1%, que ha hecho campaña en defensa de los valores católicos y patrióticos.
A la espera de que se anuncien los resultados oficiales esta tarde, la derecha antieuropea polaca volverá al poder con la primera mayoría absoluta en el Parlamento que haya tenido un partido político desde la instauración de la democracia en 1989. Más de 30 millones de polacos estaban ayer llamados a las urnas para elegir 460 diputados y cien senadores. El PiS, según las proyecciones de la televisión pública TVN24, se haría con 242 diputados (once por encima de la mayoría absoluta), frente a los 133 liberales.
Este giro a la derecha es visto con inquietud por la Unión Europea dada la posición marcadamente euroescéptica de PiS, que en la Eurocámara pertenece al grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), del que también forman parte los «tories» británicos. Las posturas de Ley y Justicia chocan con frecuencia con las de Bruselas, que recuerda como el Gobierno de Jaroslaw Kaczynski tuvo una turbulenta relación con sus socios europeos, espcialmente con Alemania, entre 2005 y 2007. Ahora los puntos de fricción entre Bruselas y Varsovia podrían ser la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el reparto de refugiados sirios.
Rechazado por una parte del electorado polaco por su radicalismo, Kaczyinski designó como candidata del PiS a Beata Szydlo, una antropóloga de 52 con un perfil político más moderado y una auténtica desconocida hasta hace unos meses. Sin embargo, el líder conservador no se abstuvo de criticar a los refugiados sirios con unas polémicas declaraciones durante la campaña: «Hemos detectado signos de la aparición de una enfermedad muy peligrosa que no existía en Europa desde hace mucho tiempo: el cólera en las islas griegas, disentería en Viena. Algunos hablan de otras enfermedades todavía más serias. Hay incluso otras relacionadas con la geografía. Todo tipo de parásitos y protozoos aquí podrían ser peligrosos».
Dando pábulo a quienes creen que será quien maneje en la sombra los hilos en el futuro Gobierno de Szydlo, Kaczynski fue el primero en salir a celebrar el triunfo del partido. «Quiero dedicar esta victoria a nuestros compañeros fallecidos en el accidente aéreo de Smolensk», dijo en referencia a la muerte, entre otros, de su hermano Lech, entonces presidente de la República, en 2010. A su lado, la futura primera ministra recordó que su éxito electoral es el resultado de «mantenerse cerca de los problemas reales de la gente, allí donde se trabaja duro, donde se encuentra la verdadera realidad de Polonia».
La victoria nacionalista refleja el descontento de la mayoría de la población polaca, que no siente en sus bolsillos el desarrollo económico, y ve cómo se mantiene el éxodo de jóvenes polacos que se marchan a otros países europeos en busca de mejores oportunidades laborales. La propia Kopacz, que sucedió en el cargo a Donald Tusk hace un año, reconocía tras conocer los primeros sondeos su derrota, y felicitaba a Szydlo.
Según las encuestas, el tercer partido más votado habría sido el movimiento antisistema-populista del ex rockero Pawel Kukiz, con un 9% (44 escaños), seguido de la formación ultraliberal Nowoczesna, con un 7,1% (22 diputados), y el Partido Campesino (PSL), con un 5,2 % (15). El partido del monárquico radical Korwin Mikke obtendría el 4,9% de los votos, rozando el 5 % mínimo que le permitiría entrar en el Parlamento. Por primera vez desde la caída del comunismo, la izquierda quedaría sin representación parlamentaria, ya que la coalición de partidos de izquierda liderada por el SLD habría cosechado el 6,6 %, por debajo del umbral del 8% para coaliciones.
El perfil / Beata Szydlo, futura primera ministra polaca
Una antropóloga de origen proletario
Hija de un minero de la cuenca carbonífera del sur de Polonia, Beate Szydlo (Oswiecim, 1963) defiende en política los valores en los que se crió: la familia, la ayuda a los más necesitados y el respeto a la Iglesia católica. Su hijo mayor, de hecho, estudia en un seminario para ordenarse sacerdote. Esta etnógrafa doctorada en Filosofía era una gran desconocida hasta que en mayo dirigió la campaña electoral que llevó contra todo pronóstico al conservador Andrzej Duda a la Presidencia del país. Representa la cara más amable y social de Ley y Justicia.
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