Política

Damasco

El FBI aumenta vigilancia por temor a represalias tras el posible ataque a Siria

El FBI ha aumentado sus niveles de vigilancia y alerta por el temor a que un posible ataque militar estadounidense en Siria conduzca a ataques terroristas o cibernéticos contra EEUU o sus aliados e intereses en el extranjero, publica hoy The New York Times.

El diario cita a altos funcionarios y exfuncionarios estadounidenses y afirma que tanto el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como el Buró Federal de Investigaciones (FBI) han enviado un boletín clasificado a sus agentes para alertarles de las "amenazas potenciales"que pueden surgir.

Las autoridades están preocupadas sobre todo porque Irán ha insinuado que habrá represalias contra Israel si el Pentágono ataca Siria. Según estos funcionarios, que pidieron no ser identificado, los iraníes también se ha mostrado dispuestos a patrocinar ataques terroristas contra objetivos estadounidenses

El rotativo también se hace eco del temor de los agentes de Inteligencia a que una acción militar estadounidense en Siria desencadene ataques cibernéticos. Esta misma semana, la web de The New York Times sufrió un ataque presuntamente perpetrado por el Ejército Electrónico Sirio (SEA, en inglés), un grupo de piratas informáticos partidarios del presidente de Siria, Bachar al Asad.

El FBI ha aumentado su vigilancia sobre los sirios que residen en EEUU, especialmente sobre aquellos que tienen alguna investigación abierta, y prevé entrevistar a algunos en los próximos días, según The New York Times. En la prensa estadounidense las dudas hoy no son sobre si EEUU atacará o no Siria, sino sobre cómo será ese ataque y cuándo tendrá lugar.

El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó el viernes que, aunque aún no ha tomado una decisión, sopesa llevar a cabo una intervención militar "limitada"en Siria y descartó tanto un "compromiso"bélico a largo plazo como el envío de tropas de infantería. El "castigo"que estudia Obama tiene como objetivo declarado responder a un supuesto ataque con armas químicas contra civiles del pasado 21 de agosto en la periferia de Damasco, denunciado por la oposició, investigado por la ONU y que EEUU atribuye al régimen que preside Bachar al Asad. Sus declaraciones se produjeron poco después de que su secretario de Estado, John Kerry, presentara las pruebas con las que EEUU ha concluido que el citado régimen estuvo detrás de ese ataque, que causó al menos 1.429 víctimas mortales, 426 de ellas niños, según sus informaciones.