Estados Unidos

El FBI, en el ojo del huracán

Su director, el republicano James Comey, reabrió el caso del «email» de Clinton contra el criterio de la fiscal general. Clinton le pide «hechos» que justifiquen una medida que podría costarle la presidencia.

La candidata demócrata, Hillary Clinton, sonriendo a sus simpatizantes en un mítin de Des Moines, Iowa
La candidata demócrata, Hillary Clinton, sonriendo a sus simpatizantes en un mítin de Des Moines, Iowalarazon

Su director, el republicano James Comey, reabrió el caso del «email» de Clinton contra el criterio de la fiscal general. Clinton le pide «hechos» que justifiquen una medida que podría costarle la presidencia.

La candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, parece que está dispuesta a luchar por la Casa Blanca golpe a golpe cuando apenas quedan diez días para las elecciones. La ex jefa de la Diplomacia retó ayer al director del FBI, James Comey, a hacer públicos los motivos de la reapertura de la controvertida investigación sobre sus correos electrónicos durante su etapa al frente del departamento de Estado. «Estamos a once días de las que quizá sean las elecciones más importantes de nuestra vida. El pueblo estadounidense merece conocer todos los detalles de manera rápida y concisa. El director ha dicho que no sabe si los correos electrónicos a los que hace referencia en su carta son importantes», respondió Clinton después de conocerse el viernes que el jefe del FBI había mandado una escueta carta al Congreso para informar de la reapertura de la investigación sobre los mensajes de Clinton.

«Pedimos al FBI que publique toda la información que tenga», dijo la ex secretaria de Estado, visiblemente enfadada tras este mazazo en la recta final de la campaña. Sin embargo, se mostró confiada en que «sea lo que sea» lo que haya llevado al FBI a reabrir el caso «no cambiará la decisión alcanzada en junio» de no presentar cargos en su contra.

La reapertura del caso contaría con más de mil correos electrónicos hallados en el ordenador del ex congresista demócrata Anthony Weiner, envuelto en varios escándalos sexuales y casado con una asesora de Clinton.

Al FBI se le critica en estos momentos porque su carta irrumpe en plena recta final de la campaña. La fiscal general del Estado, Loretta Lynch, pidió expresamente a Comey que respetara la confidencialidad de la investigación y que no desequilibrara las elecciones. Comey, por su parte, ha asegurado que si hubiera esperado a enviar la carta después del 8 de noviembre se le podría haber acusado de intentar favorecer a la candidata demócrata, alimentando así la teoría de la conspiración impulsada por el candidato republicano Donald Trump, según la cual el FBI está ayudando a su rival.

Comey, que es miembro del Partido Republicano, vuelve a estar en el epicentro de la polémica después de que hace meses hubiese anunciado el final de la investigación del caso del servidor del correo electrónico de Clinton. Entonces, las críticas vinieron del Partido Republicano y de sus propios agentes federales, un cuerpo integrado tradicionalmente por miembros que votan a los republicanos.

Los nuevos correos electrónicos se encontraron en unos dispostivos electrónicos del ex congresista Anthony Weiner, investigado por enviar mensajes de contenido sexual a una menor de edad. Weimer está casado, aunque separado, con Huma Abedin, asesora y mano derecha de Clinton en la campaña. Y es ahí donde comienza la segunda parte de esta investigación. Weiner fue objeto de escándalo cuando en 2011 trascendió que envió una foto semidesnudo a una mujer a través de Twitter. Más tarde se supo de sus conversaciones de contenido sexual en Facebook. Entonces, Clinton convenció a Huma Abedin para que solucionase sus problemas conyugales. El segundo escándalo llegó dos años después, al revelarse que Weiner había creado un perfil falso en Facebook como Carlos Danger («danger» significa «peligro») para comunicarse con una joven de 22 años a la que mandaba mensajes sexuales. Abedin decidió separarse hace meses, cuando se volvió a saber que su marido había mandado más mensajes inapropiados a otra mujer. En este caso, Weiner estaba semidesnudo con su hijo dormido a su lado.