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El Gobierno luso dice que el fallo del Constitucional pone en riesgo al país

Luis Marques Guedes, secretario de Estado del Consejo de Ministros portugués, ofrece una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del Gobierno luso esta tarde.
Luis Marques Guedes, secretario de Estado del Consejo de Ministros portugués, ofrece una rueda de prensa tras la reunión extraordinaria del Gobierno luso esta tarde.larazon

El Gobierno portugués advirtió hoy de que la decisión del Tribunal Constitucional luso de anular varias de las medidas de ajuste aprobadas en sus Presupuestos para 2013 coloca en riesgo al país, al poner en causa su "credibilidad externa".

El primer ministro conservador, Pedro Passos Coelho, decidió además solicitar una reunión "de urgencia"con el jefe de Estado, Aníbal Cavaco Silva -que pidió el dictamen del tribunal- para obtener "una rápida clarificación del Estado sobre relevantes aspectos puestos en causa por la sentencia".

Después de una reunión del Consejo de Ministros que se prolongó durante más de tres horas, el secretario de Estado, Luís Marques Guedes, anunció en una declaración sin derecho a preguntas que el Ejecutivo no está de acuerdo pero "acata"la decisión del Constitucional, aunque recalcó que tendrá consecuencias negativas.

El portavoz del Ejecutivo subrayó que, además de los efectos de en los presupuestos de 2013 -en los que supone unos mil millones de euros- la sentencia cuestiona la credibilidad "conquistada por el esfuerzo de los portugueses"ante sus socios y acreedores internacionales.

En su opinión, la sentencia perjudica los esfuerzos de Portugal para lograr en la reunión que los ministros de Economía y Finanzas europeos celebran la próxima semana en Dublín el apoyo de sus socios para alargar el plazo de los préstamos concedidos al país, algo por el que el Gobierno "tanto ha luchado".

Ese aplazamiento, dijo Marques Guedes, es "esencial"en la estrategia de Portugal para cerrar con éxito el programa de asistencia financiera en 2014, tal y como estaba previsto en el rescate financiero que pidió hace hoy dos años.

El secretario de Estado defendió, asimismo, que el Constitucional "no tuvo en cuenta el esfuerzo realizado por el Gobierno para hacer más equitativa la contribución de los trabajadores del sector público y del privado".

Tras analizar durante tres meses los presupuestos de este año -a petición del conservador Cavaco, los partidos de izquierda y el Defensor del Pueblo- el Tribunal Constitucional anuló ayer cuatro de sus medidas de austeridad.

Los ajustes invalidados afectan a la suspensión de una de las dos pagas extras anuales a funcionarios y pensionistas, así como el recorte de los subsidios de desempleo (6 %) y enfermedad (5 %).

Los cerca de mil millones de euros que ahorraban al Estado esos recortes crean ahora un "agujero"presupuestario que dificultará a Portugal los objetivos de reducción del déficit público, que debe situar en 2013 en el 5,5 % del PIB, nueve décimas menos que el registrado en 2012.

Cavaco, antiguo líder del Partido Social Demócrata (PSD, centroderecha) de Passos Coelho, manifestó públicamente sus dudas sobre la legalidad de algunas de las medidas de austeridad del presupuesto de 2013.

No obstante lo sancionó en diciembre con el argumento de no retrasar su entrada en vigor debido a "las extremadamente negativas consecuencias"que podía acarrear para la economía del país.

El mismo Tribunal Constitucional ya declaró ilegales algunos de los recortes incluidos en los Presupuestos lusos del 2012, referidos también a la supresión de pagas extras a los funcionarios, aunque entonces permitió su aplicación durante ese año.

Para compensar esa pérdida de ingresos estatales, el Ejecutivo optó por devolver una de las dos pagas y gravar con un impuesto equivalente a los empleados del sector privado, medida que está en vigor desde el 1 de enero de 2013.

Portugal atraviesa la peor crisis económica de su historia reciente, con una recesión superior al 5 % entre 2011 y 2012 y una tasa de paro que ya supera el 17 %.

Además, el país se encuentra ahora en un contexto de fuerte división política, y todos los partidos de la oposición reclaman la convocatoria de elecciones anticipadas cuando todavía no se ha llegado a la mitad de la legislatura.

Protesta del CGTP

Mientras el Gobierno se reunía en Lisboa, el mayor sindicato del país, la central comunista CGTP (Confederación General de Trabajadores de Portugal) iniciaba en Viana de Castelo, en el norte luso, otra medida de protesta contra la política de austeridad.

El secretario general del sindicato, Arménio Carlos, pidió al jefe de Estado, el también conservador Aníbal Cavaco Silva, que "haga un favor al país"y cambie al primer ministro.

La CGTP, como el resto de la oposición, considera desautorizado al Ejecutivo por el dictamen del Constitucional contra su política económica, emitido ayer y solicitado por el propio presidente luso, los partidos de izquierda y el Defensor del Pueblo.

En el inicio de una "marcha contra el empobrecimiento"que recorrerá el país y llegará a Lisboa la próxima semana, Carlos llamó a la "lucha"contra la política del Ejecutivo y el "moribundo"Gobierno de Passos Coelho.

El primer ministro luso, que llegó al poder en las elecciones anticipadas que siguieron, en junio de 2011, al rescate financiero, ha recibido una lluvia de críticas y peticiones de dimisión cuando se cumplen dos años de la petición de ayuda a la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Decisión del Constitucional

Al agravamiento de las previsiones sobre desempleo y caída del PIB luso por tercer año consecutivo, se sumó el viernes la decisión del Constitucional de anular, con efectos al 1 de enero, cuatro de las medidas de austeridad del presupuesto de este año, que pueden suponer cerca de un punto porcentual del déficit público.

Los magistrados, que también consideraron inconstitucionales el año pasado otras medidas de los presupuestos de 2012, invalidaron la suspensión de una de las dos pagas extras anuales a funcionarios y pensionistas y el recorte de subsidios de desempleo (6 %) y enfermedad (5 %).

A falta de confirmación oficial, los expertos calculan que el importe de esas medidas de ahorro puede comerse el margen que dieron el mes pasado la UE y el FMI a Portugal en su meta de déficit fiscal de este año, que suavizaron del 4,5 % al 5,5 % ante la falta de recuperación de la economía lusa.

Mal menor

La decisión de los jueces podía haber tenido muchas peores consecuencias para los planes económicos del Ejecutivo si hubieran aceptado todas las reclamaciones sobre los presupuestos, que suponían más de cuatro mil millones de euros de ahorro público.

Con el fallo adverso del Constitucional, Passo Coelho cerró la semana más difícil en sus 22 meses al frente del Gobierno, en la que el principal partido de oposición, el socialista, le sometió a un voto de censura y pidió una "renegociación profunda"del rescate, tramitado por ese mismo partido antes de perder el poder.

Apenas unas horas antes de la lectura de la sentencia, televisada en directo a todo el país en medio de una gran expectación, Passos Coelho vio dimitir a su ministro de confianza, Miguel Relvas, por irregularidades en su titulación universitaria.