El hándicap del ex ministro estrella

–¿Qué posibilidades reales tiene Macron de llegar al Elíseo en 2017?

–En primer lugar, creo que ha sido un movimiento equivocado por su parte el anunciar ayer su candidatura. Es un momento en el que todo el mundo está pendiente de las primarias de Los Republicanos (centro derecha) que se celebran este fin de semana. Nadie hablará de Macron mañana, quedará completamente eclipsado. Creo que debería haber dado el paso mucho antes y dejar claro qué es lo que quiere conseguir, porque su mensaje está vacío, nadie sabe cuáles son sus objetivos ni propuestas, en un momento en el que el resto de partidos sí tienen una meta clara.

–¿Cuál es el perfil de ciudadano francés que se puede sentir atraído por Macron?

–Él pretende crear un espacio electoral para los votantes desencantados tanto con los partidos de derechas como los de izquierdas. Ésta es una estrategia realmente compleja y juega en un terreno peligroso. Además, él no tiene el suficiente peso político para atraer a ese votante desencantado, por lo que todo lo que envuelve a Macron es realmente un misterio.

–Si pretende «robar» votos tanto a partidos de izquierda como a de derecha, ¿quién saldrá más perjudicado, el Partido Socialista o Los Republicanos?

–Sin duda los socialistas, que se encuentran en una situación complicada. Hollande está políticamente muerto y no hay un candidato fuerte que pueda reconciliar las heridas abiertas en el partido. Lo que está claro es que el próximo presidente de Francia será el candidato de Los Republicanos que salga elegido en las primarias: Nicolas Sarkozy o Alain Juppé.

*Experto en comunicación política del MCBG Conseil en París