Líbano

El Ministerio de Defensa libanés prorroga el mandato del jefe del Ejército para evitar un vacío de liderazgo

El Ministerio de Defensa libanés ha extendido este miércoles el mandato del jefe del Ejército dos años más para evitar un vacío en el liderazgo militar, en un momento en el que el país se enfrenta tanto

a brotes de violencia relacionados con la guerra civil siria como a la parálisis política.

Las tensiones sectarias han fomentado la inestabilidad en el país del mediterráneo, durante un periodo de crisis económica, violencia e incremento de la entrada de refugiados sirios.

El presidente designado, Tammam Salam, no ha podido formar el nuevo gabinete desde que en marzo dimitiera su predecesor, Najib Mikati, y las elecciones parlamentarias han sido retrasadas hasta noviembre de 2014.

La publicación de la extensión por dos años más del mandato del jefe del Ejército Jean Kahwaji, así como el del jefe de Estado Mayor, Walid Salman, es un significativo intento para evitar más desorden, según han afirmado fuentes del Ministerio.

"Líbano ha paralizado numerosos intentos de reavivar el conflicto

a nivel nacional, pero el Ejército no ha tomado ninguna decisión crucial", ha asegurado el ministro provisional de Defensa, Fayez Ghosn, en un discurso a sus militares, según la página web del Ejército libanés.

"Los fantasmas de la guerra civil todavían sobrevuelan nuestras cabezas, y amenazan el futuro de nuestro país", ha asegurado, haciendo referencia a la guerra civil que sufrió Líbano durante 15 años y que llegó a su fin en 1990.

La medida, que prolongará el mandato de Kahwaji más allá de su edad de jubilación --los 60 años--, se ha firmado por decreto. El Parlamento es quien se supone que debe aprobar este tipo de normas, sin embargo, en este caso no ha sido así debido a que no se ha reunido este mes, otro signo más del estancamiento político.

La guerra de Siria, que se ha saldado hasta ahora con más de 100.000 vidas, ha reavivado las divisiones sectarias en Líbano, especialmente desde que el partido-milicia chií Hezbolá se unió al presidente Bashar al Assad en la lucha, que lleva más de dos años, contra los rebeldes de mayoría suní.

Los libaneses suníes han luchado tanto contra Hezbolá como contra los miembros de la secta alauí de Al Assad desde que comenzó en 2011 una insurrección que se acabó convirtiendo en guerra civil.