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El Parlamento esloveno dio hoy su visto bueno, con 52 votos a favor y 35 en contra, a la nueva coalición de Gobierno de centroizquierda, que asume en medio de una grave crisis económica, tras la caída del anterior Ejecutivo conservador por acusaciones de corrupción.

La nueva primera ministra, Alenka Bratusek, prometió estimular el desarrollo para sacar al país de la crisis y aseguró que Eslovenia no tendrá que recurrir a un rescate financiero. "Tenemos que construir una alternativa positiva a la crisis, fomentar el espíritu empresarial, un desarrollo ecológico, nuevos puestos de trabajo verdes. Queremos ser constructivos, queremos ser un Gobierno con inquietud creativa", dijo Bratusek.

Indicó que fomentará el crecimiento económico mediante las inversiones públicas y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas y reconoció que esa política de estímulo supondrá un aumento del déficit presupuestario.

Bratusek, primera mujer al frente de un Ejecutivo esloveno, prometió someter su Gobierno a un voto de confianza en el Parlamento dentro de un año.