El príncipe Guillermo entra en campaña por el «sí» a la UE

El príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, se mostró ayer a favor de la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea. Ésa fue al menos la valoración que realizaron los medios tras escuchar su discurso durante los premios de la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores. El duque de Cambridge recordó la «larga y orgullosa tradición de buscar aliados» y recalcó que «en un mundo cada vez más turbulento», el trabajo en común con otras naciones era «esencial». «Es la piedra angular de nuestra seguridad y prosperidad. En este momento, las grandes preguntas a las que se enfrentan en la ONU, OTAN, Oriente Medio y otras partes del mundo se basan en el compromiso de trabajar en asociación con los demás».

En ningún momento hizo alusión explícita al referéndum ni tampoco a la Unión Europea, pero los que quisieron leer entre líneas rápidamente sacaron sus propias conclusiones. El alboroto formado en torno a la intervención del heredero pone en evidencia la gran expectación que existe en Londres respecto a la cumbre europea que arranca el jueves, tras la cual, si finalmente se llega a un acuerdo, el «premier» David Cameron convocará el plebiscito. Todo apunta a que será para finales de junio.

A la Corona se le presupone siempre neutralidad ante cuestiones de Estado. En este sentido, desde Buckingham Palace se limitaron ayer a especificar que las palabras del hijo mayor de Lady Di «hablaban por sí solas». Pero la coreografía recordó a la que protagonizó la propia reina Isabel II tan sólo tres días antes del referéndum de independencia de Escocia. En septiembre de 2014, rompiendo con el estricto protocolo, la soberana se acercó a hablar con la gente que se encontraba a la salida de la iglesia cercana al Castillo de Balmoral, su residencia de verano. En un hecho poco frecuente, la Policía invitó a la Prensa a observar de cerca la escena que tuvo lugar tras el servicio religioso que, curiosamente, había incluido una oración para «pedir a Dios que nos salve de opciones erróneas». «Espero que la gente piense con mucho cuidado sobre su futuro», dijo la monarca a los vecinos, a los que recordó que sus votos serían «muy importantes». Desde Bukingham dijeron entonces que sus comentarios eran políticamente neutrales, pero para muchos fue la señal clara de que apostaba por la unión.