Política

Terrorismo

El Senado de EE.UU. reparte culpas por el ataque en Bengasi

Tanto el Pentágono como el Departamento de Estado son responsables por la falta de protección en el consulado de EE.UU. en Bengasi (Libia) que permitió un ataque terrorista el pasado 11 de septiembre en el cual murieron cuatro estadounidenses, según otro informe oficial divulgado hoy.

El Comité de Seguridad Nacional del Senado, que integran demócratas y republicanos, divulgó sus conclusiones después de una investigación independiente ordenada por el Departamento de Estado, y amplía su reparto de culpas al Pentágono y la Casa Blanca.

El comité senatorial sostuvo que el Departamento de Estado no evaluó de forma adecuada las amenazas ni incrementó la protección después de que los servicios de inteligencia estadounidenses advirtieran en Bengasi sobre la actividad de grupos terroristas.

Al Pentágono le cabe responsabilidad, según los senadores, porque no emplazó en la región los recursos militares adecuados para responder en una crisis.

El presidente del Comité, el senador independiente Joseph Liebermann, de Connecticut, dijo que no se debería haber enviado personal diplomático a Bengasi si no estaban allí los recursos para su protección.

El 11 de septiembre pasado un grupo atacó el consulado estadounidense en la ciudad de Bengasi y mató al embajador Chris Stevens y a otros tres funcionarios estadounidenses.

"Aunque el Departamento de Defensa intentó movilizar rápidamente sus recursos, no tenía ni equipos ni personal suficientemente cerca como para llegar a Bengasi a tiempo", concluyó el informe.

El informe de los senadores también critica duramente al gobierno del presidente Barack Obama por las versiones incompletas y contradictorias que dio del incidente en los días que siguieron a la destrucción del consulado y la muerte de cuatro estadounidenses.

Al principio la embajadora de EE.UU. ante las Naciones Unidas, Susan Rice, dijo que el ataque había ocurrido en medio de una protesta espontánea contra la divulgación de un vídeo, hecho en EE.UU. por un ciudadano privado, y que ridiculizaba a Mahoma.

Posteriormente el gobierno admitió que había sido un ataque terrorista planificado.

Como resultado de la polémica y de las críticas de la oposición republicana, Rice se retiró de la carrera por suceder a Hillary Clinton como próxima secretaria de Estado.