Ministerio de Justicia
El Supremo de EEUU invalida parte de una ley electoral diseñada para proteger el voto de las minorías
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anulado parte de la Ley de Derecho al Voto de 1965 que obliga a determinados territorios a solicitar el permiso de las autoridades federales para modificar sus leyes electorales
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha anulado parte de la Ley de Derecho al Voto de 1965 que obliga a determinados territorios a solicitar el permiso de las autoridades federales para modificar sus leyes electorales, lo que supone un duro golpe para el Gobierno en su intento de proteger a las minorías en estados con riesgo de discriminación.
Por cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo ha dado la razón al condado de Shelby (Tennessee) y ha anulado la sección cuatro de dicha ley, en la que se establece la fórmula utilizada por el Gobierno federal para determinar qué estados y condados están sujetos
a la supervisión de Washington, lo que afecta básicamente a territorios de la zona sur del país.
La ley nació como instrumento para proteger a la población afroamericana y se extendió también a otras minorías como la comunidad latina. Los estados de Alabama, Alaska, Arizona, Georgia, Luisiana, Misisipi, Carolina del Sur, Texas y Virginia, así como condados concretos, están obligados a preguntar sobre cualquier cambio en materia electoral a una autoridad federal, incluso para cambiar la ubicación de un centro de votación.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, ha explicado que los criterios, establecidos en el año 1972, han quedado obsoletos y son inaplicables hoy en día, según CNN. "Nuestro país ha cambiado, y aunque cualquier discriminación racial en el voto sigue siendo demasiada, el Congreso debe asegurarse de que aprueba una legislación para remediar el problema de acuerdo a las condiciones actuales", ha indicado.
La sentencia no tumba la sección cinco de la Ley de Derecho al Voto, que establece la obligatoriedad de solicitar permisos al Departamento de Justicia o a un tribunal federal, pero sí la anula en la práctica, al menos hasta que el Congreso revise la fórmula de la sección cuatro.
El Congreso avaló en 2006 las dos secciones clave de esta ley para otros 25 años. El juez Roberts ha asegurado que, entonces, los legisladores debían haber actualizado la fórmula mediante la que se señala a ciertos territorios como susceptibles de incurrir en discriminaciones, "pero no lo hicieron".
"Su error no nos deja otra opción que declarar la sección cuatro inconstitucional", ha añadido, en una sentencia que supone un duro golpe para activistas defensores de los derechos de las minorías pero un alivio para las áreas administrativas afectadas por la ley.
OBAMA, "DECEPCIONADO"
El presidente estadounidense, Barack Obama, se ha mostrado "profundamente decepcionado"por la decisión del Supremo, ya que considera que la Ley de Derecho al Voto ha logrado durante décadas el apoyo del Congreso y ha "garantizado el derecho de voto para millones"de ciudadanos.
La sentencia, ha añadido Obama, "altera décadas de prácticas sólidas que contribuyen a garantizar la justicia de una votación, especialmente en lugares donde la discriminación ha prevalecido históricamente", según un comunicado de la Casa Blanca.
"Como país, hemos logrado un gran progreso para garantizar a cada ciudadano su derecho al voto", ha subrayado el presidente, que ha advertido de que el propio Tribunal Supremo ha reconocido que la discriminación en esté ámbito "todavía existe".
No obstante, el mandatario ha aclarado que la sentencia no impedirá al Gobierno seguir con sus "esfuerzos"en aras de la igualdad y, con este objetivo, ha pedido al Congreso que apruebe una nueva legislación, tal como ha pedido el alto tribunal.
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