Elecciones
El ultranacionalista Jansa vence en las elecciones de Eslovenia
El triunfo no le garantiza el puesto de primer ministro, dada la fragmentación del nuevo Parlamento
El triunfo no le garantiza el puesto de primer ministro, dada la fragmentación del nuevo Parlamento.
Más de 3.000 colegios electorales y 1,7 millones de ciudadanos estaban llamados a las urnas ayer en toda Eslovenia para elegir a los 90 miembros que conformarán el nuevo Parlamento. El nuevo primer ministro necesitará sumar 50 escaños para ser investido, y ésa promete ser una complicada labor, según datos oficiales. Con el 90,51% de los votos escrutados, la Comisión Electoral concedía anoche la victoria al dos veces ex primer ministro Janez Jansa, del conservador Partido Demócrata Esloveno (SDS). El SDS, que focalizó su campaña en el rechazo a la inmigración, obtendría el respaldo del 25,16% de los votantes (25 escaños). Jansa ha defendido en la campaña una política nacionalista y ha elogiado al primer ministro de Hungría, Viktor Orban –que asistió a dos de sus mítines– por su mano dura con los refugiados. Pero aunque por el país pasen miles de inmigrantes hacia Europa, lo cierto es que la cifra de refugiados que pidieron asilo fue mínima (277 en 2015, 1.308 en 2016 y 1.476 en 2017) y la mayoría de las solicitudes se denegaron.
Para la recién creada Lista de Marjan Sarec (LMS), liderada por un ex humorista convertido en político liberal, sería la segunda posición, con el 12,6% de los votos y 13 escaños. El tercer lugar lo ocuparía el Partido del Centro Moderno (SMC) del actual primer ministro, Miro Cerar, con un 9,5% de los votos –en 2014 logró más del 34%– y diez asientos. El partido Izquierda habría conseguido el 9,5%, los socialdemócratas, el 10,07%; la conservadora Nueva Eslovenia (NSi), un 7,14%; y el Partido de los Jubilados (DeSUS) un 4,94%, según el sondeo.
Es por tanto un escenario abocado a una gran coalición. La sociedad eslovena es el paradigma de los componentes necesarios para este complejo proceso. «En países como Eslovenia, tienden a tener una gran cantidad de partidos (ayer se presentaron 25 formaciones), lo que les obliga a hacer pactos y coaliciones. Los partidos tienen que preguntarse hasta dónde están dispuestos a llegar para ser parte de un Gobierno multicolor», asegura el investigador David Ellerman, de la Universidad de Liubliana.
Las coaliciones se suelen centrar en cuestiones que tienden a buscar un equilibrio y marcar unos límites, y Jansa, de 59 años y condenado a dos años por corrupción en 2013, no tiene asegurado el puesto de jefe del Ejecutivo. Hasta ayer sólo el partido NSi se había mostrado dispuesto a pactar con él. «Creo que el nuevo Gobierno puede estar en una coalición entre partidos de centro y centro izquierda, y aquí Levica [Izquierda] puede ser la clave», declara a LA RAZÓN Rok Jenko, que votó ayer en Liubliana.
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