Emanuelle Ottolenghi: «La agenda del programa nuclear del régimen no cambiará»

¿Qué podemos esperar del nuevo presidente de Irán?

–Podemos esperar que sea más educado. No invocará a criaturas para después negar el Holocausto e insultar la arrogancia de Occidente. Será mucho más sofisticado en la manera de conseguir la agenda de la República Islámica de Irán, pero la agenda seguirá siendo la misma: Lograr la capacidad nuclear armamentística de un modo que no cueste la capacidad financiera y económica del país.

–¿Por qué tendrá Rohani el poder para decidir el plan nuclear iraní?

–Digamos que no tiene la última palabra. Él tiene alguna influencia en el proceso del programa, como han tenido el resto de presidentes, él elegirá al siguiente negociador... El régimen iraní no tiene una estructura en la que el poder está concentrado en una sola persona, incluso Ali Jamenei, con su rol de líder supremo, tiene que de alguna manera lidiar con otros centros de influencia. Pero lo más importante es que Rohani viene del «establishment» de Seguridad e Inteligencia de la república islámica. De hecho, es un hombre que siempre se ha llevado bien con el líder supremo, pero con Rafsanjani también. No creo que se pueda esperar un cambio. Él le recordó al actual negociador, Saed Jalili, que cuando él negociaba logró prevenir sanciones y evitar ser nombrados en el Consejo de Seguridad, pero lo que decía no es: «Sacrificamos el interés nacional para conseguirlo» sino, «mi política fue suficientemente inteligente para que el programa no causara el daño y las consecuencias que nos ha traído Jalili».

–¿Y usted cree que ya pueden enriquecer uranio? A veces parece que los iraníes alardean para que, después, a la hora de negociar tengan menos a lo que renunciar.

–Sin duda son buenos negociantes. Los iraníes inventaron el ajedrez y saben jugar muy bien. Tienen una mente muy estratégica. Saben cómo pactar un buen trato. En el otro lado, para crédito de Occidente, EE UU y la UE, han construido un omnipresente y muy dañino régimen de sanciones. Sanciones que se implementaron como un instrumento para que nosotros negociemos. Ahora bien, estas sanciones son extremadamente perjudiciales para Irán, abarcan muchos sectores, y hacen mucho daño a la economía del país, por lo que el régimen tendrá que negociar si quiere salir de esta situación o tendrá que afrontar la asfixia económica.

–En cuanto a Israel, ¿cómo serán las relaciones en esta nueva legislatura?

–Iguales. La retórica del régimen ha sido muy fea en los últimos años. Las figuras del régimen han negado el Holocausto, han querido destruir Israel... El odio hacia Israel, así como hacia Occidente, forma parte de la ideología del régimen. Sí creo que desde dentro se han dado cuenta de que necesitan acomodar las cosas con EE UU, pero esto no significa que vayan a abrazar a EE UU o tener buenas relaciones. Fue bajo la presidencia de Rafsanjani cuando se ordenó el ataque al centro judío en Argentina (en el que mataron a 85 personas) y Rohani ya tenía un cargo influyente dentro del Gobierno. El tiempo lo dirá, pero no soy optimista.