La amenaza yihadista
Estadios de fútbol y salas de fiesta para cometer masacres
El hecho de que los detenidos en Polonia y Francia confesaran que sus jefes en Siria les habían ordenado buscar objetivos entre estadios de fútbol, salas de fiestas y discotecas, no significa que el siniestro listado se quede ahí.
Cualquier aglomeración de «cruzados» es buena para los planes de los yihadistas, así como los centros económicos y de carácter turístico. No hay que olvidar que el Estado Islámico procede de Al Qaida y que los ideólogos de esta banda, con Mustafá Setmarian a la cabeza, ya establecieron una larga lista de posible objetivos contra los que cometer acciones criminales.
Los referidos expertos subrayan que es muy difícil determinar cuántas células de información y operativas del Daesh se encuentran ya afincadas en Europa. Los viajes de vuelta a Siria para entregar los datos para atentados continúan pero con la nueva organización serán cada vez menos necesarios y se evitarán riesgos
«No se trata de alarmar a nadie sino de tener clara la capacidad del enemigo con el que nos enfrentamos: el Daesh cuenta con infraestructura en Europa, con lo que llo conlleva y utiliza para ello los viejos manuales de las bandas terroristas», agregan.
Tras la detención de Abdeljalil Ait Elkaid en junio en Varsovia del citado yihadista, en agosto fue arrestado en agosto en Francia su compañero, de origen galo. Fue este individuo, Rade Hame, el que confirmó los objetivos de salas de fiestas y estados de fútbol. Ambos confesaron que habían viajado a Europa por orden de un responsable que tenían en Siria.
El detenido en Varsovia, con residencia habitual en Alicante, está en una cárcel española porque la orden de detención procede de la Justicia española. En ningún momento de su declaración ante la policía lo ha confesado, pero no se descarta que tuviese los mismos planes para atentar en España. Abandonó nuestro país en 2014 y se unió al Daesh.
Fue la Guardia Civil la que advirtió, a comienzos de año, de que Elkaid había abandonado España. Inmediatamente, se sospechó que se había incorporado al Estado Islámico en Siria. Tras las oportunas comprobacionres, comunicaron los hechos a la Audiencia Nacional, que dictó una orden internacional de detención. En junio se le detectó en Varsovia, donde pensaba permanecer una semana para ver a su novia, pero fue arrestado.Un mes más tarde fue extraditado a España y encarcelado.
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