ETA despide al gudari caribeño

«Hugo Chávez hil egin da» o, lo que es lo mismo, «Hugo Chávez ha muerto». Simple, conciso e incluso contenido, como diría aquél, Arnaldo Otegi mostraba desde la cárcel su dolor por el fallecimiento del comandante. Lo hacía a través de Twitter y minutos después de que se confirmara la noticia. Y es que, más allá de sentimentalismos, no es de extrañar que su pérdida suponga un duro mazazo para el entorno etarra. Venezuela se convirtió en un santuario para terroristas –en estos momentos 31 de ellos se encuentran allí– y el líder bolivariano en su fiel protector. Tanto es así que de las seis peticiones de extradición planteadas por el Gobierno español, ninguna de ellas ha prosperado.

Faltaban unos minutos para las doce de la noche y Otegi interpretaba su particular homenaje: «Tod@s l@s revolucionarios del mundo hemos perdido a Hugo Chávez. Por siempre en el corazón de l@s vasc@s. ¡Hasta siempre comandante!». Un sentido mensaje que sería «retuiteado» hasta en 536 ocasiones, alguno que otro para dejarle claro que hablase en su nombre, no en el de todos los vascos. Pero fue ayer, en torno a las 11:00 horas, cuando su fervor alcanzó la cota máxima. «¡Chávez vive, la lucha sigue!», decía Otegi en su cuenta de Twitter. «Sentimos decirte que está muerto», le respondía alguno que otro, no sin cierto sarcasmo. Pero la muestras de fervor no terminaban ahí.

«Agur eta ohore Chávez» («adiós y honor Chávez»), se convirtió en un himno para el entorno etarra y sus seguidores. Joseba Permach, ex portavoz abertzale, se lamentaba: «Hasta siempre comandante», mensaje que amenizó con un curioso fotomontaje del líder bolivariano junto a Pancho Villa y el «Ché», entre otros. En las redes sociales esto es lo más. Bueno, por no hablar de la bandera que aparece, mitad ikurriña mitad venezolana.

Y más allá de las simbologías de cada cual, tampoco faltaron las proclamas institucionales desde la izquierda abertzale «en estos difíciles momentos». Uno de los que más se hizo notar fue Sortu, que lamentó la pérdida de un «gran dirigente y un incansable luchador», al tiempo que animaba a «continuar con el camino emprendido junto a Hugo Chávez». Un mensaje similar al lanzado por Alternatiba o por sus «amigos» de la CUP en Cataluña que calificaron al comandante de «referente para los pueblos que luchan contra la injusticia social».

Sin embargo, si de homenajes proetarras hablamos, no podemos pasar por alto el que el diario abertzale «Gara» le dedicó en su editorial. «Chávez se atrevió a decirle a la cara al poder que algo estaba cambiando» y, «no conforme con ello, llevó su visión a toda la región blindándola de la injerencia de EE UU y España», concluía.

Un último apunte. Nunca antes el entorno etarra o los abertzales habían mostrado tanta «ternura» y sentimientos por un militar, porque no hay que olvidar que Chávez era comandante. Pero todo eso parece quedar en un segundo plano cuando de lo que se trata es de pagar una deuda, una muy grande.